PELIGRO: Nueva Era, Gnósticos y esotéricos

Libro: Jan Van Helsing - Las Sociedades Secretas y su poder en el Siglo XX

Autores: Osho, Pablo Coelho

Documental: Peter Joseph - Zeitgeist

martes, 30 de noviembre de 2010

Masonería = Políticamente correcto

¿POLÍTICAMENTE CORRECTO = MASONERÍA?

El lenguaje "políticamente correcto" y su contenido ético de los valores comunes cívicos mínimos, son un calco de los principios propugnados por la masonería de todo signo: relativismo vital, liberalismo político y personal, subjetivismo moral, imposición de una ética civil ajena y opuesta al cristianismo, etc.

El anticlericalismo —anticatolicismo, hablemos claro-- virulento de antaño ha dado paso a otras formas más sutiles de persecución. No es necesario prohibir y disolver a los jesuitas; no es necesario expulsar a ningún obispo. Hoy es suficiente con reducir, poco a poco, el espacio social de la presencia pública de la Iglesia, desplazándola hacia un "ghetto" en el que su papel quede reducido a "bendecir" los valores de la "ética civil" común.

No es necesario estudiar "los protocolos de los sabios de Sión" para emitir un juicio correcto sobre la realidad y descubrir que el papel de la masonería, lejos de no existir, es determinante en la configuración del modelo de sociedad que se viene implantando. Veamos unos ejemplos.

Unos italianos estudiantes en Inglaterra, afirman, en un artículo publicado en el número 4 de 2001 de la revista "Huellas", de Comunión y Liberación, que "(...) por el famoso espíritu politically correct inglés, es decir, la mediocridad de estar siempre de acuerdo y ser blandamente respetuosos con las opiniones de los demás, es preciso estar siempre atento a lo que se dice, no tener ideas demasiado seguras y, sobre todo, no sostener que existe una única verdad." Tales reflexiones se adaptan, plenamente, a la realidad española.

Todos tenemos la siguiente experiencia. Al entablar una nueva relación ocasional, con motivo de unas vacaciones, un viaje, un encuentro profesional, se puede opinar de todo, salvo acerca de la Iglesia católica y, en muchos casos también, de política. Lo anterior, acaso, ¿no es la práctica social de un principio masónico fundamental que es el de no hablar de política y religión en las "tenidas"?

Nos encontramos en una sociedad en la que se puede opinar de todo, debiendo ser sumamente respetuosos con todo tipo de realidades, opiniones y opciones; menos con la tradición católica.

Por ello, es más necesario que nunca conocer los valores de la masonería, contrastándolos con las tendencias sociales que se imponen, de forma más o menos persuasiva, desde el poder cultural dominante.