PELIGRO: Nueva Era, Gnósticos y esotéricos

Libro: Jan Van Helsing - Las Sociedades Secretas y su poder en el Siglo XX

Autores: Osho, Pablo Coelho

Documental: Peter Joseph - Zeitgeist

martes, 30 de septiembre de 2014

Monseñor Munilla - El descarte del aborto


miércoles, 16 de abril de 2014

El “descarte” del ABORTO




El “descarte” del aborto 
Obispo José Ignacio Munilla
San Sebastián, 5 de marzo de 2014
Miercoles de Ceniza
El término “descarte” ha sido incorporado recientemente al lenguaje coloquial de la Iglesia por nuestro querido Papa Francisco. Estamos ante uno de esos nuevos vocablos que pertenecen al llamado “diccionario bergogliano”. El hecho es que Francisco ha utilizado esta expresión en diversas alocuciones públicas, refiriéndose a diversos campos de la vida moral. 
En la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, Francisco utiliza la palabra “descarte” para referirse a la economía excluyente, sobre la que afirma que “es una economía que mata”. Y se explaya aún más en su denuncia profética: “Se considera al ser humano en sí mismo como un bien de consumo, que se puede usar y luego tirar. 
Hemos dado inicio a la cultura del «descarte» que, además, se promueve. Ya no se trata simplemente del fenómeno de la explotación y de la opresión, sino de algo nuevo … Los excluidos no son «explotados» sino desechos, «sobrantes»” (EG nº 53). 
Pero de la misma forma en que el Papa utiliza el término “descarte” refiriéndose a las injusticias derivadas de un capitalismo salvaje, que consagra el lucro como el valor supremo; vuelve a servirse del mismo término, cuando aborda el tema del aborto. Por ejemplo, en septiembre de 2013, en el contexto del Encuentro de la 
Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católicas, Francisco pedía a los ginecólogos y a los sanitarios combatir la cultura del “descarte” y defender la vida. 
Asimismo, en el discurso dirigido en enero de 2014 al Cuerpo Diplomático Internacional acreditado ante la Santa Sede, volvió a referirse al aborto como parte de la cultura del “descarte”, y expresó el horror que le suscita el mero hecho de pensar en los niños que, víctimas del aborto, no podrán ver nunca la luz. 
1.- ¿Qué nos dice el Papa Francisco sobre el aborto? 
El Papa Francisco ha tenido la intuición de abordar la dramática cuestión del aborto en su exhortación apostólica Evangelii Gaudium, dentro de un apartado que tiene como título “Cuidar la fragilidad”. En el desarrollo de dicho apartado, que está incluido dentro del capítulo cuarto en el que se trata la “Dimensión Social de la Evangelización”, Francisco nos invita a estar especialmente atentos a descubrir las nuevas formas de pobreza y fragilidad, en las que hemos de reconocer al Cristo sufriente. 
Ciertamente, es muy significativo que el Papa Francisco haya incluido el aborto en el listado de las ‘nuevas pobrezas’ a las que necesitamos hacer frente: los ‘sin techo’, los toxicodependientes, los refugiados, los pueblos indígenas, los ancianos que viven solos, los niños utilizados para la mendicidad, las mujeres maltratadas y discriminadas, etc. Llegados a este punto, dejémosle hablar al propio Papa Francisco: 
“Entre esos débiles, que la Iglesia quiere cuidar con predilección, están también los niños por nacer, que 
son los más indefensos e inocentes de todos, a quienes hoy se les quiere negar su dignidad humana en 
orden a hacer con ellos lo que se quiera, quitándoles la vida y promoviendo legislaciones para que nadie 
pueda impedirlo. Frecuentemente, para ridiculizar alegremente la defensa que la Iglesia hace de sus vidas, se procura presentar su postura como algo ideológico, oscurantista y conservador. Sin embargo, esta defensa de la vida por nacer está íntimamente ligada a la defensa de cualquier derecho humano. 
Supone la convicción de que un ser humano es siempre sagrado e inviolable, en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo. Es un fin en sí mismo y nunca un medio para resolver otras dificultades. Si esta convicción cae, no quedan fundamentos sólidos y permanentes para defender los derechos humanos, que siempre estarían sometidos a conveniencias circunstanciales de los poderosos de turno. La sola razón es suficiente para reconocer el valor inviolable de cualquier vida humana, pero si además la miramos desde la fe, «toda violación de la dignidad personal del ser humano grita venganza delante de Dios y se configura como ofensa al Creador del hombre»” (EG nº 213). 
“Precisamente porque es una cuestión que hace referencia a la coherencia interna de nuestro mensaje sobre el valor de la persona humana, no debe esperarse que la Iglesia cambie su postura sobre esta cuestión. Quiero ser completamente honesto al respecto. Éste no es un asunto sujeto a supuestas reformas o «modernizaciones». No es progresista pretender resolver los problemas eliminando una vida humana. Pero también es verdad que hemos hecho poco para acompañar adecuadamente a las mujeres que se encuentran en situaciones muy duras, donde el aborto se les presenta como una rápida solución a sus profundas angustias, particularmente cuando la vida que crece en ellas ha surgido como producto de una violación o en un contexto de extrema pobreza. ¿Quién puede dejar de comprender esas situaciones de tanto dolor?” (EG nº 214). 
2.- Mientras haya aborto no habrá paz 
No es una reflexión mía, sino de la Madre Teresa de Calcuta. Cuando en 1979 fue a recoger, en nombre de los más pobres de entre los pobres, el Premio Nobel de la Paz, pronunció, ante la sorpresa de los allí presentes, las siguientes palabras: “Estamos hablando de la paz… El mayor destructor de la paz hoy es el aborto, porque es una guerra directa, un asesinato directo por la madre misma....No estaríamos aquí si nuestros padres nos hubieran hecho eso a nosotros.(…) Muchas personas están muy, muy preocupadas por los niños en India, o en África, donde muchos mueren, tal vez de desnutrición, de hambre u otros motivos…, ¡pero millones están muriendo de forma deliberada por la voluntad de la madre! Y ese es el mayor destructor de la paz hoy. Porque si una madre puede matar a su propio hijo, ¿qué falta para que yo te mate a ti y tú me mates a mí? ¡No hay nada en el medio! (…) Hagamos que cada niño, nacido o no nacido, sea querido. (…) Nosotras estamos combatiendo el aborto con la adopción. Ya hemos salvado miles de vidas; y hemos mandado mensajes a todas las clínicas, a todos los hospitales, a todas las oficinas de la policía: por favor no destruyan al niño, dénnoslo a nosotras, que nos encargaremos de ellos y les conseguiremos un hogar”. 
El recordatorio de este fortísimo alegato de la Madre Teresa en nuestro contexto social vasco, alcanza una particular actualidad. No terminamos de darnos cuenta de que tanto la ‘cultura de la vida’, como la ‘cultura de la muerte’, conforman una conjunción armónica de sus valores internos, que exigen y reclaman coherencia. 
No puede tener coherencia moral plena la labor de los organismos públicos y privados que abogan por impulsar un proceso de paz en el País Vasco, si al mismo tiempo se muestran insensibles hacia los más frágiles de nuestra sociedad (entre ellos los niños concebidos y todavía no nacidos). ¿Qué autoridad moral podrían tener, por ejemplo, instituciones como la “Secretaría General para la Paz y la Convivencia”, el “Defensor del Pueblo”, las “Conferencias por la Paz”, etc.; si no tuviesen nada que decir en defensa del derecho a la vida de los más indefensos, en cuyas manos —por cierto— está el futuro de nuestro pueblo? ¿Se puede construir una convivencia pacífica dando la espalda a la muerte violenta de más de cuatro mil seres humanos al año —solo en Euskadi—, antes de su nacimiento? 
Soy consciente de que no pocos juzgarán como inaceptables mis palabras, por estimar que estoy confundiendo conceptos distintos. Supongo, obviamente, que también estimarían como inapropiadas aquellas palabras que la Madre Teresa de Calcuta pronunciaba en Oslo. ¿No estaba mezclando ella también ‘las churras con las merinas’? ¿Cómo se le ocurrió referirse al aborto cuando estaba siendo galardonada por su labor en favor de los más pobres? ¡Pues, precisamente, por eso! ¡Ese mismo es el motivo! 
En palabras de nuestro Papa Francisco, el problema está en la ‘cultura del descarte’, que afecta tanto a la explotación de los más pobres por parte de las multinacionales, como a las víctimas del aborto. Y mientras no tengamos la plena convicción de que en esta “baraja” no sobra ninguna “carta”, sino que es necesario integrar a todas y a todos; estaremos cimentando sobre arena. El bien común es para todos, o no es tal. Mientras excluyamos del bien común a los más débiles de nuestra sociedad, todos los planteamientos que podamos hacer sobre la paz, la convivencia, el diálogo y el bienestar, tendrán muy escasa consistencia, además de un alto riesgo de hipocresía. 
3.-Antídotos contra el “descarte”: ternura y esperanza 
La cultura del descarte no puede ser superada desde un puro voluntarismo....
Leer texto completo


Texto extraido de: http://pildorasantimasoneria.blogspot.com.es/2014/04/el-descarte-del-aborto-el-grito.html

La sonrisa de los que pretenden ser católicos y mantener estructuras de pecado

29-09-2014 A las 10:06 AM, por Luis Fernando
Categorías : Cristianos en la vida pública, Cultura de la muerte, Sociedad siglo XXI
 


Foto para enmarcar. Son ministros y diputados del PP que acudieron a la beatificación de Álvaro del Portillo. ¡Qué sonrientes están! La foto aparece en una información del Confidencial Digital, en la que, entre otras lindezas, se lee esto:
Entre miles de familias corrientes, sacerdotes, religioso, no han sido pocas las autoridades que se han sumado al evento. Entre los políticos, numerosos del PP que, con su presencia, han dejado claros sus principios, del mismo modo que acostumbran a hacer en los medios de comunicación. Dos ministros, un nutrido grupo de diputados, varios exministros y diversos cargos políticos, en la misma semana en la que Rajoy ha guardado en el cajón la ley del aborto con la indignación de buena parte de los votantes católicos.
¿No se le saltan a ustedes las lágrimas? El grado de heroicidad máxima de esos cruzados de la fe católica impresiona. El gobierno y el partido al que pertenecen retira la reforma de la ley del aborto y ¿qué hacen ellos? ¿dimitir? ¡No! ¿salir del partido a toda velocidad? ¡Tampoco! ¿exigir al menos que se vuelva a retomar la reforma o de lo contrario se van a su casa? ¡Ni por un casual! Eso, nunca. A cambio, en un grado máximo de valentía, de coraje cristiano, de sacrificio que roza el martirio, se van todos de la mano a una beatificación y, el colmo de los colmos, se hacen una foto para que quede claro su unidad en la defensa de los principios de la fe católica, como ejemplo máximo de fidelidad a Cristo y a su Iglesia, cual soldados del Rey de Reyes en formación de batalla para combatir contra las huestes de Satanás.
Lástima para ellos que algunos obispos -no muchos, no se vayan a creer- han recordado en los últimos días tres cosas:

1- Mons. Iceta: «En el Congreso hoy ningún partido defiende la vida humana desde su inicio». Eso incluye también al partido de los señores de la foto.

2- Mons. Reig Pla: «los partidos políticos mayoritarios se han constituido en verdaderas estructuras de pecado». Eso incluye también al partido de los señores de la foto.

3- Mons. Munilla: «un católico fiel a la Iglesia no puede votar a los partidos presentes en el Congreso de Diputados». Eso incluye también al partido de los señores de la foto.

De las afirmaciones de esos obispos, que sospecho que no serán los únicos en pronunciarse de esa manera, cabe hacer las siguientes preguntas a esos ministros y diputados del PP:

- ¿Creen ustedes que se puede ser católico y colaborar activamente con una estructura de pecado?
- ¿Creen ustedes que se puede ser católico y formar parte de un partido y un gobierno que no defiende la vida humana?
- ¿Creen ustedes que se puede ser católico y formar parte de un partido al que no se puede siquiera votar si se pretende ser fiel a la Iglesia?
La fidelidad a Cristo tiene a veces consecuencias. Estamos viendo como miles y miles de cristianos prefieren dar su vida y ser degollados antes que renunciar al Señor. El patrón de los políticos católicos, Santo Tomás Moro, vio como su cabeza rodaba igual que la de San Juan Bautista antes que ceder a los deseos de un rey adúltero, cismático y asesino. ¿Y todo lo que hacen esos señores para demostrar que está antes su fe católica que la pertenencia a un partido abortista es ir juntos de la mano a una beatificación para luego hacerse una foto?

Seamos claros. Los sonrientes son cómplices del mal. Los sonrientes son agentes activos de una estructura maligna. Los sonrientes sirven a la cultura de la muerte, aunque con la boca pequeña digan estar a favor de la vida. Por cierto, uno de ellos, el ministro Luis De Guindos, ni siquiera disimula. En marzo del 2013 aseguró estar a favor del matrimonio homosexual y la actual ley del aborto. Lástima que entonces no saliera ningún obispo a decirle que la Iglesia tiene dispuesto que los políticos católicos que se manifiestan así no pueden comulgar, porque incurren en sacrilegio. Hay mucha más culpa en quien dice ser cristiano y apoya una política abortista que en quien hace lo mismo sin pretender ser seguidor de Cristo.

El primer mandamiento es amar a Dios sobre todas las cosas. También sobre el partido. No se puede amar a Dios y servir al pecado. No se puede amar a Dios y colaborar activamente con un gobierno que permite el mayor holocausto que ha conocido nunca la Historia. “No podéis beber el cáliz del Señor y el cáliz de los demonios. No podéis tener parte en la mesa del Señor y en la mesa de los demonios” (1ª Cor 10,20).

Toca rezar para que el Señor conceda a los sonrientes de la foto la gracia de la conversión y así puedan cumplir el mandato del cielo: “Sal de ella, pueblo mío, para que no os contaminéis con sus pecados y para que no os alcance parte de sus plagas” (Ap 18,4)

Luis Fernando Pérez Bustamante

Texto extraido de: http://infocatolica.com/blog/coradcor.php/1409291006-la-sonrisa-de-los-que-pretend

lunes, 29 de septiembre de 2014

Monseñor Munilla: Un católico no puede votar a los partidos de ambito nacional actuales

Votar en base al mal menor se convierte en mal mayor

Mons. Munilla: «un católico fiel a la Iglesia no puede votar a los partidos presentes en el Congreso de Diputados»

Mons. Munilla, obispo de San Sebastián, asegura en un artículo publicado este domingo que el Partido Popular ha decidido mantener el aborto como un derecho y le acusa de ceder siempre ante la izquierda en temas de ideología social. «Los hechos demuestran que la supuesta `izquierda´ es la que termina marcando el camino a la supuesta `derecha´». El prelado afirma que un católico «no puede votar en coherencia a los partidos políticos de ámbito nacional presentes en el actual Congreso de Diputados».
28/09/14 10:01 AM


Ver también
(InfoCatólica) En un artículo publicado en ABC, Diario Vasco e InfoCatólica, Mons. José Ignacio Munilla recuerda que «el derecho a la vida no es un derecho más, sino uno anterior a todos los derechos, y sobre el que se sustentan todos los demás» y advierte que «cada día son exterminadas en España más de trescientas vidas humanas, a las que se les niega el más elemental de los derechos: el derecho a vivir. Y esto se hace bajo el amparo de un ley inicua que reconoce el derecho a abortar, es decir, el derecho a matar».
Tras constatar y lamentar el cambio del Partido Popular, señala que:
«Desgraciadamente, no es la primera vez que se produce una deriva semejante en el Partido Popular. Los hechos demuestran que la supuesta “izquierda” es la que termina marcando el camino a la supuesta “derecha”. Cada vez existen menos diferencias ideológicas reales entre los partidos políticos, dado que han asumido todos ellos los valores del neocapitalismo, el relativismo y la ideología de género. Alguien dijo que el pensamiento políticamente correcto de nuestros días, se caracteriza por ser teóricamente marxista, prácticamente liberal, y psicológicamente freudiano».
Según Mons. Munilla, se ha reabierto un debate:
«¿Qué tipo de presencia deben de tener los católicos en la vida política? ¿Es coherente que los católicos se integren en partidos políticos que acogen en sus programas propuestas diametralmente contrarias a los valores evangélicos? ¿Pueden los católicos votar a partidos políticos que están en esta situación, basándose en el principio del “mal menor”? »

El mal menor como excusa

El obispo indica que el mal menor acaba convirtiéndose en el mal mayor:
«El tiempo ha demostrado que por el camino del “mal menor” se termina llegando al “mal mayor”. La opción del “mal menor” solo puede ser acogida por un cristiano de forma circunstancial y transitoria; sin caer en la tentación de hacer de ella su “santo y seña”. Y es que… Jesucristo nos enseñó a apostar por el bien; no por el mal menor»
Tras asegurar que está convencido de que habrá muchas bajas en la limitancia del PP por el tema del aborto, el prelado vasco se convierte en el primer obispo en señala la consecuencia lógica de la condición abortista de los partidos con representación parlamentaria en España:
Los creyentes tienen un serio problema: en el arco parlamentario actual no existe ningún partido de ámbito estatal capaz de representar al voto católico. Para decirlo claramente: un católico que aspire a ser fiel a los principios de la Doctrina Social Católica, no puede votar en coherencia a los partidos políticos de ámbito nacional presentes en el actual Congreso de Diputados.
El prelado vasco recuerda que no corresponde a los obispos, y sí a los laicos conformar alternativas políticas:
La vocación de los laicos católicos, a diferencia de los sacerdotes y obispos, es la de hacerse presentes en la vida pública proponiendo alternativas políticas, capaces de encarnar de forma coherente en la vida pública los principios que inspiran la Doctrina Social Católica.
Voz de los sin voz  (texto completo del artículo de Mons. Munilla)

Texto extraido de: http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=22058

viernes, 26 de septiembre de 2014

Secta satánica basada en el masón Aleister Crowley realiza orgías con menores de edad

Una menor de edad, obligada a tener relaciones sexuales con 1.800 hombres en una secta satánica

A las 9:54 AM, por Luis Santamaría
Categorías : Satanismo
 
Annabelle Forest se ha decidido a contar su historia bajo este pseudónimo. Esta mujer fue iniciada en las prácticas sexuales y rituales a los 7 años, cuando era obligada a ver a su madre, Jacqueline Marling, cabecilla de una secta satánica, manteniendo relaciones con distintos hombres, según publica el portal de noticias de Terra. Recordamos que en Info-RIES ya trajimos este caso hace 2 años, pero ahora vuelve a saltar a los medios de comunicación como terrible historia que es.


A los 11 años Woods fue violada dos veces por Colin Batley, uno de los integrantes de la secta, y tres años más tarde obligada a participar de una orgía junto a Marling, su propia madre, cerca de Gales. Tanto Colin Batley como Jacqueline Marling han sido encarcelados por abusar sexualmente de la niña en reiteradas ocasiones y sentenciados a por lo menos 11 años y 12 años de prisión, respectivamente. Esta pareja sometía a la pequeña a la prostitución para juntar fondos para su “iglesia”. A los 17, cuenta la víctima que hoy es mayor de edad y logró formar su propia familia, ya había mantenido relaciones sexuales con 1.800 hombres.

“Mi madre era una mujer malvada y nunca la perdonaría”, dijo Woods a la prensa inglesa, y agregó que todavía no puede creer el haber sido sometida a abusos por su propia madre. “Yo tenía 11 años cuando por primera vez me violaron; lo peor de todo fue el hecho de que me hizo pensar que lo hacía por elección. Fue horrible. Lo más doloroso y chocante que me pudo haber pasado”, admitió.

Un libro que cuenta la historia

La historia de esta joven, quien para guardar el anonimato se ha identificado a sí misma como Annabelle Forest, quedó plasmada en el libro The Devil on The Doorstep: My Escape from a Satanic Sex Cult (El Diablo en el umbral: mi huida de una secta sexual satánica), según explica Azteca Noticias. Forest logró escapar de su casa tras el nacimiento del hijo que tuvo con su padrastro.

En el juicio, celebrado en el año 2011, la esposa del líder de la secta, Elaine, también fue declarada culpable de agredir sexualmente a un niño junto a una prostituta que frecuentaba la casa de Colin Batley, pues también formaba parte de la secta.

La secta satánica se basaba en el libro Book of the Law (Libro de la Ley) de Aleister Crowley. Y se cree que los adultos hacían creer a los niños que estaban siendo puestos a prueba por Dios al tener relaciones sexuales con ellos. De acuerdo con las investigaciones, los integrantes de la secta se habían hecho un tatuaje egipcio, pues tenían fuertes creencias en el dios Horus.

Texto extraido de: http://infocatolica.com/blog/infories.php/1409230924-una-menor-de-edad-obligada-a#more26573

Monseñor Reig Pla quita la máscara al PP abortista

Llamar a las cosas por su nombre

El camino va a ser largo y difícil, ya sucedió con la abolición de la esclavitud. La maduración de las conciencias no es empresa fácil, pero nuestro horizonte, por la gracia de Dios, es el de la victoria del bien. 

25/09/14 2:16 PM
1. El Presidente del Gobierno de España y del Partido Popular ha confirmado la retirada de la reforma de la ley del aborto que pretendía «limitar» cuantitativamente el «holocausto silencioso» que se está produciendo. Mantener el derecho al aborto quiebra y deslegitima el supuesto estado de derecho convirtiéndolo, en nombre de la democracia, en una dictadura que aplasta a los más débiles. Ninguna ley del aborto es buena. La muerte de un solo inocente es un horror, pero «parecía» que «algo» estaba cambiando en las conciencias de algunos políticos relevantes respecto del crimen abominable del aborto (Cf.Concilio Vaticano II, Gaudium et spes, 51).

Dicho esto conviene denunciar, con todo respeto a su persona, que el Presidente del Gobierno ha actuado con deslealtad respecto a su electorado al no cumplir su palabra en esta materia, explicitada en su programa electoral; también ha actuado con insensatez pues ha afirmado que lo sensato es mantener el «derecho al aborto», es decir, el derecho a matar a un inocente no-nacido, el crimen más execrable. Además ha faltado a la verdad, pues su partido tiene mayoría absoluta en el Parlamento y, sin embargo, afirma que no hay consenso, algo que no ha aplicado a otras leyes o reformas infinitamente menos importantes.
Ha llegado el momento de decir, con voz sosegada pero clara, que el Partido Popular es liberal, informado ideológicamente por el feminismo radical y la ideología de género, e «infectado» como el resto de los partidos políticos y sindicatos mayoritarios, por el lobby LGBTQ; siervos todos, a su vez, de instituciones internacionales (públicas y privadas) para la promoción de la llamada «gobernanza global» al servicio del imperialismo transnacional neocapitalista, que ha presionado fuerte para que España no sea ejemplo para Iberoamérica y para Europa de lo que ellos consideran un «retroceso» inadmisible en materia abortista.

2. Respecto al Jefe de la Oposición en el Parlamento, también con todo respeto a su persona, hay que afirmar que se ha mostrado falto de rigor intelectual y con un déficit de sensibilidad ante la dignidad de la vida humana. Es asombroso comprobar cómo telefonea a un programa de televisión para denunciar la violencia contra los animales, y, sin embargo, olvida la violencia criminal contra dos millones de niños abortados: decapitados, troceados, envenenados, quemados… Desde la lógica del horror el Secretario General del PSOE ensalzó en la Estación de Atocha de Madrid el mal llamado «tren de la libertad» en el que algunas mujeres reclamaban «el derecho a decidir matar inocentes»; este tren, como los trenes de Auschwitz que conducían a un campo de muerte, debería llamarse, no el «tren de la libertad» sino, el «tren de la muerte», del «holocausto» más infame: la muerte directa y deliberada de niños inocentes no-nacidos.

3. Como es verificable, el Partido Popular con esta decisión, se suma al resto de los partidos políticos que, además de promover el aborto, lo consideran un derecho de la mujer: una diabólica síntesis de individualismo liberal y marxismo. Dicho de otra manera, a fecha de hoy ‒ y sin juzgar a las personas ‒, los partidos políticos mayoritarios se han constituido en verdaderas «estructuras de pecado» (Cf. San Juan Pablo II, Encíclicas Sollicitudo rei socialis, 36-40 y Evangelium vitae, 24).

4. En el orden cultural, y bajo la presión del feminismo radical, se ha trasladado el punto de mira del aborto; se ha deslizado desde el tratamiento como un crimen (No matarás) a la consideración de la mujer como víctima. Es verdad que la mujer es también víctima, abandonada en muchas ocasiones ‒ cuando no presionada para que aborte ‒, por el padre de su hijo, por su entorno personal y laboral y por la sociedad; también es cierto que sufre con frecuencia el síndrome post-aborto, etc.; pero, si bien algunas circunstancias puede disminuir la imputabilidad de tan gravísimo acto, no justifican jamás moralmente la decisión de matar al hijo por nacer. Esto hay que denunciarlo al tiempo que hay que acompañar con misericordia y «adecuadamente a las mujeres que se encuentran en situaciones muy duras, donde el aborto se les presenta como una rápida solución a sus profundas angustias» (Papa Francisco, Evangelii gaudium, 214).

Pero, como digo, lo específico del aborto es que se trata de un crimen abominable: «el que mata y los que cooperan voluntariamente con él cometen un pecado que clama venganza al cielo (Cf. Gn 4, 10)» (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2268). No se puede justificar, apelando a la libertad, lo que de sí es una acción criminal que mata a un inocente, corrompe a la mujer, a quienes practican el aborto, a quienes inducen al mismo y a quienes, pudiendo con medios legítimos, no hacen nada para evitarlo. La Iglesia Católica, Madre y Maestra, en orden a proteger al inocente no-nacido e iluminar las conciencias oscurecidas «sanciona con pena canónica de excomunión este delito contra la vida humana. «Quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión latae sententiae» (CIC can. 1398), es decir, «de modo que incurre ipso facto en ella quien comete el delito» (CIC can. 1314), en las condiciones previstas por el Derecho (Cf. CIC can. 1323-1324). Con esto la Iglesia no pretende restringir el ámbito de la misericordia; lo que hace es manifestar la gravedad del crimen cometido, el daño irreparable causado al inocente a quien se da muerte, a sus padres y a toda la sociedad» (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2272). Es necesario evidenciar que nos encontramos ante una verdadera crisis de civilización.

5. Por otra parte, diré más: se debe aclarar que no es justificable moralmente la postura de los católicos que han colaborado con el Partido Popular en la promoción de la reforma de la ley del aborto a la que ahora se renuncia. La Encíclica Evangelium vitae del Papa San Juan Pablo II no prevé la posibilidad de colaboración formal con el mal (ni mayor ni menor); no hay que confundir colaborar formalmente con el mal (ni siquiera el menor) con permitir ‒ si se dan las condiciones morales precisas ‒ el mal menor. Dicha Encíclica (n. 73) lo que afirma es: «un problema concreto de conciencia podría darse en los casos en que un voto parlamentario resultase determinante para favorecer una ley más restrictiva, es decir, dirigida a restringir el número de abortos autorizados, como alternativa a otra ley más permisiva ya en vigor o en fase de votación. […] En el caso expuesto, cuando no sea posible evitar o abrogar completamente una ley abortista, un parlamentario, cuya absoluta oposición personal al aborto sea clara y notoria a todos, puede lícitamente ofrecer su apoyo a propuestas encaminadas a limitar los daños de esa ley y disminuir así los efectos negativos en el ámbito de la cultura y de la moralidad pública. En efecto, obrando de este modo no se presta una colaboración ilícita a una ley injusta; antes bien se realiza un intento legítimo y obligado de limitar sus aspectos inicuos».

6. Con afecto hacia las personas y con dolor, también debo decir que, en ocasiones, algunas instancias de la Iglesia Católica que camina en España no han propiciado, más bien han obstaculizado, la posibilidad de que aparezcan nuevos partidos o plataformas que defiendan sin fisuras el derecho a la vida, el matrimonio indisoluble entre un solo hombre y una sola mujer, la libertad religiosa y de educación, la justicia social y la atención a los empobrecidos y a los que más sufren: en definitiva la Doctrina Social de la Iglesia. Gracias a Dios el Papa Francisco ha sido muy claro respecto del aborto en su Exhortación Apostólica Evangelii gaudium (nn. 213 y 214).

7. Como en tantas otras ocasiones de nuestra historia, es momento de apelar a la conciencia de los católicos españoles. Ante nosotros, tal vez, se abre la posibilidad de «un nuevo inicio» y en todo caso un amplio abanico de acciones simultáneas, entre las que quiero destacar:

a) Hay que mantener firme el propósito de la evangelización, de la gestación de nuevos cristianos y de la atención en nuestros «hospitales de campaña» (Cáritas, Centros de Orientación Familiar, etc.) de tantas personas heridas (física, psíquica y espiritualmente) que esperan nuestro amor, nuestra misericordia y nuestra ayuda, siempre desde la verdad.

b) Insistir en la educación sexual y en la responsabilidad de las relaciones sexuales, es decir, educar para el amor.

c) Insistir en la abolición total de toda ley que permita el aborto provocado directo y promover la aprobación de leyes que protejan al no-nacido, la maternidad y las familias.

d) Suscitar una respuesta civil organizada y capaz de movilizar las conciencias.

e) Hacer una llamada a promover iniciativas políticas que hagan suya, integralmente, la Doctrina Social de la Iglesia.

f) Estudiar por enésima vez la posibilidad de regenerar los partidos políticos mayoritarios, aunque hasta ahora estos intentos han sido siempre improductivos.

8. El camino va a ser largo y difícil, ya sucedió con la abolición de la esclavitud. La maduración de las conciencias no es empresa fácil, pero nuestro horizonte, por la gracia de Dios, es el de la victoria del bien. Este es tiempo de conversión. Así pues, todos (mujeres y varones, profesionales de la sanidad y de los medios de comunicación, gobernantes, legisladores, jueces, fuerzas y cuerpos de seguridad, pastores y fieles, etc.) estamos obligados en conciencia a trabajar y defender con todos los medios legítimos «toda la vida» de «toda vida humana», desde la concepción y hasta la muerte natural, empezando por los no-nacidos y sus madres; si no lo hacemos, la historia nos lo recriminará, las generaciones venideras nos lo reprocharán y, lo que es definitivo, Dios, el día del Juicio, nos lo reclamará: era pequeño, estaba desnudo e indefenso y no me acogisteis (Cf. Mt 25, 41-46).

+ Juan Antonio Reig Pla, obispo de Alcalá de Henares
En Alcalá de Henares, a 24 de septiembre del Año del Señor de 2014
Ntra. Sra. de la Merced

Texto extraido de: http://infocatolica.com/?t=opinion&cod=22029

jueves, 25 de septiembre de 2014

El infame Gallardon (PP) en su último acto como ministro sincrestista masonico y de la Nueva Era - New Age


España: ortodoxos, budistas y mormones entran en la Comisión Asesora de la Libertad Religiosa

En uno de sus últimos actos como Ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón aprobó el nombramiento de los 25 vocales que forman a partir de ahora la Comisión Asesora de la Libertad Religiosa dentro del ministerio. Ortodoxos, budistas y mormones pasan a tener representación. Hasta ahora la comisión contaba con cuatro miembros de la Iglesia Católica, dos de la Comisión Islámica, dos representantes de los protestantes evangélicos y uno de la comunidad judía.
24/09/14 10:39 AM

(InfoCatólica) Las iglesias ortodoxas, los budistas y la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Útimos Días (mormones), contarán cada con un representante por confesión.
Según informa La Gaceta, a los once miembros de entidaes religiosas se suman siete representantes del Estado, seis expertos, cinco profesores universitarios y el abogado Raúl Armando Sandoval López.
La Ley Orgánica de Libertad Religiosa dispuso en su artículo 8 la creación en el Ministerio de Justicia de la Comisión Asesora de Libertad Religiosa, con las competencias de estudio, informe y propuesta de todas las cuestiones relativas a la aplicación de dicha Ley Orgánica y particularmente, y con carácter preceptivo, la preparación y dictamen de los acuerdos o convenios de cooperación con las Confesiones religiosas. También puede informar, a solicitud del Ministerio de Justicia, las peticiones de inscripción en el registro de Entidades Religiosas.

Texto extraido de: http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=22022

PP abortista al igual que PSOE, IU, Podemos, PNV, ERC y demás partidos afines a la masonería

Aborto y voto legislativo católico

He hablado de voto legislativo. Pero es indudable que la actitud de nuestros legisladores debe influir en nuestro voto vomo ciudadanos. Yo a un Partido que no hace nada para evitar una matanza, no voy a darle mi voto.
22/09/14 9:26 AM | Imprimir | Enviar
Ante el aparcamiento por parte del Gobierno del PP de la reforma de la Ley del Aborto y sus posibles consecuencias a la hora de votar, voy a hacerme una serie de preguntas y sus posibles respuestas.
Primera Pregunta, ¿El aborto es un crimen? Responde el Concilio Vaticano II: «La vida desde su concepción ha de ser salvaguardada con el máximo cuidado; el aborto y el infanticidio son crímenes abominables» (GS nº 51).
Segunda Pregunta. ¿Dado que, como dice el Concilio Vaticano II, «la comunidad política y la Iglesia son independientes y autónomas, cada una en su propio terreno» (GS nº 76), son independientes las leyes civiles de la Ley de Dios? Es indudable que hay unas líneas rojas que ninguna autoridad debe traspasar. Por ello san Juan Pablo II nos dice:
«la responsabilidad implica también a los legisladores que han promovido y aprobado leyes que amparan el aborto» (Encíclica Evangelium Vitae nº 59), porque «una ley intrínsecamente injusta, como es la que admite el aborto, nunca es lícito someterse a ella, ni participar en una campaña de opinión a favor de una ley semejante, ni darle el sufragio del propio voto» (EV nº 73), ya que «si las leyes no son el único instrumento para defender la vida humana, sin embargo desempeñan un papel muy importante y a veces determinante en la promoción de una mentalidad y de unas costumbres» ( EV nº 90).
Tercera Pregunta. ¿Cuáles son esas líneas rojas?: Benedicto XVI en su Exhortación Apostólica «Sacramentum Caritatis» de Febrero del 2007 nº 83 dice así:
«El culto agradable a Dios nunca es un acto meramente privado, sin consecuencias en nuestras relaciones sociales: al contrario exige el testimonio público de la propia fe. Obviamente, esto vale para todos los bautizados, pero tiene una importancia particular para quienes, por la posición social o política que ocupan, han de tomar decisiones sobre valores fundamentales, como el respeto y la defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural, la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer, la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas. Estos valores no son negociables… Los Obispos han de llamar constantemente la atención sobre estos valores. Ello es parte de su responsabilidad para con la grey que les ha sido confiada».
Cuarta Pregunta. ¿Qué dice el Papa Francisco?: En la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium,
«entre los débiles, que la Iglesia quiere cuidar con predilección, están también los niños por nacer, que son los más indefensos e inocentes de todos, a quienes hoy se les quiere negar su dignidad humana en orden a hacer con ellos lo que se quiera, quitándoles la vida y promoviendo legislaciones para que nadie pueda impedirlo. Frecuentemente, para ridiculizar alegremente la defensa que la Iglesia hace de sus vidas, se procura presentar su postura como algo ideológico, oscurantista y conservador. Sin embargo esta defensa de la vida por nacer... supone la convicción de que un ser humano es siempre sagrado e inviolable, en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo» (nº 213).
«Éste no es un asunto sujeto a supuestas reformas o modernizaciones. No es progresista pretender resolver los problemas eliminando una vida humana. Pero también es cierto que hemos hecho poco para acompañar adecuadamente a las mujeres que se encuentran en situaciones muy duras, donde el aborto se les presenta como una rápida solución a sus profundas angustias» (nº 214).
Quinta Pregunta. El Gobierno del PP se encontró con las leyes hechas, y, por tanto, no tiene ninguna responsabilidad en el genocidio del aborto. Contesto con una pregunta. ¿creen Vds, que no tiene responsabilidad el que pudiendo parar un genocidio (el PP tiene mayoría absoluta), simplemente no hace nada y permita que siga el genocidio?
Sexta Pregunta. ¿Es posible en algún caso, que un parlamentario católico vote a favor de unja ley del aborto? Responde la Evangelium vitae:
«Un problema concreto de conciencia podría darse en los casos en que un voto parlamentario resultase determinante para favorecer una ley más restrictiva, es decir, dirigida a restringir el número de abortos autorizados, como alternativa a otra ley más permisiva ya en vigor o en fase de votación. No son raros semejantes casos. En efecto, se constata el dato de que mientras en algunas partes del mundo continúan las campañas para la introducción de leyes a favor del aborto, apoyadas no pocas veces por poderosos organismos internacionales, en otras Naciones -particularmente aquéllas que han tenido ya la experiencia amarga de tales legislaciones permisivas- van apareciendo señales de revisión. En el caso expuesto, cuando no sea posible evitar o abrogar completamente una ley abortista, un parlamentario, cuya absoluta oposición personal al aborto sea clara y notoria a todos, puede lícitamente ofrecer su apoyo a propuestas encaminadas a limitar los daños de esa ley y disminuir así los efectos negativos en el ámbito de la cultura y de la moralidad pública. En efecto, obrando de este modo no se presta una colaboración ilícita a una ley injusta; antes bien se realiza un intento legítimo y obligado de limitar sus aspectos inicuos»(nº 73).
Concluyo con una frase de nuestros Obispos animando a defender la vida y a participar en las marchas en defensa de ella: «Es tarea de todos responder a esas situaciones por el camino de la vida y no por el de la muerte de un ser inocente. Un ser humano es siempre sagrado e inviolable, en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo. Es un fin en sí mismo y nunca un medio para resolver otras dificultades».
He hablado de voto legislativo. Pero es indudable que la actitud de nuestros legisladores debe influir en nuestro voto como ciudadanos. Yo a un Partido que no hace nada para evitar una matanza, no voy a darle mi voto.

P. Pedro Trevijano

Texto extraido de: http://infocatolica.com/?t=opinion&cod=21998

lunes, 22 de septiembre de 2014

Adventistas ni cristianos ni nada, solo sectarios paganos

Para los adventistas, el Papa sigue siendo el Anticristo

A las 9:59 AM, por Luis Santamaría
Categorías : General
Desde que llegara a la cátedra de San Pedro, el papa Francisco sorprende a propios y extraños. Sus palabras, sus gestos y, en definitiva, su forma de ser parece que han caído bien a personas, instituciones y medios de comunicación que hasta ahora observaban al papado y a la persona que lo concretara en cada momento con una actitud al menos de recelo, cuando no de un ataque visceral. Por eso hace poco no me extrañó ver en la portada de la edición digital de la Revista Adventista, publicada por los Adventistas del Séptimo Día, una gran foto de Bergoglio que encabezaba un artículo titulado “El nuevo rostro amigable del papado”.
Si hasta algunos modelos de prensa confesionalmente anticlerical han sucumbido ante la simpatía del Papa argentino –pensé yo–, ¿por qué no van a hacerlo también los miembros de un grupo que, aunque se ha destacado tradicionalmente por su aversión al primado de la sede romana, se dice ahora que cada vez son más abiertos, más cristianos y menos sectarios?

Y es que una de las características del adventismo es, como digo, su inquina contra la figura del Papa. Actitud que hay que explicar en el marco de su surgimiento dentro del mundo de la Reforma protestante, que desde sus inicios se destacó por la crítica feroz no sólo contra los excesos particulares e históricos de la forma de ejercer el ministerio del obispo de Roma, sino también contra su misma esencia y legitimidad. Para situarnos mejor, hay que resumir la historia y la identidad de los Adventistas del Séptimo Día, aún a riesgo de simplificar.

Nos vamos hasta el siglo XIX, con la figura del estadounidense William Miller (1782-1849), uno de los protagonistas del reavivamiento cristiano de su época. Su peculiar interpretación apocalíptica de la Sagrada Escritura lo hizo muy popular, y comenzó a predecir las fechas de la parusía, fracasando estrepitosamente al señalar los años 1843 y 1844, años en los que, como sabemos bien, no vino el regreso esperado del Señor Jesús.

Tuvo que venir otro personaje, Ellen G. White (1827-1915), para salvar el adventismo y darle la forma que tiene actualmente. Fue ella la que, además, le dio el nombre oficial en 1863, configurando el movimiento más importante dentro de esta corriente: la Iglesia de los Adventistas del Séptimo Día. La señora White es considerada profetisa por sus seguidores, ya que decía recibir revelaciones divinas y angélicas.

Sus doctrinas proceden del cristianismo protestante, y sus acentos específicos están en la importancia dada a los escritos de su fundadora, la insistencia en el milenarismo y la celebración del sábado como fiesta semanal (de ahí les viene el nombre del “séptimo día”). En cuanto a los autores, hay discusión sobre su clasificación, y podemos decir que se encuentra en el límite mismo entre “iglesia cristiana” y “secta”, según los criterios que se empleen.

En España, adonde llegaron en 1903, han sido admitidos en la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) –una decisión no exenta de polémica–, y afirman ser actualmente unos 16.000. Su presencia es importante, puesto que cuentan con más de 150 locales en todo el país, 4 colegios, un centro universitario, una ONG, una editorial, una fundación, una empresa alimentaria, varias asociaciones y medios de comunicación.

Y vamos ya al artículo que citaba. ¿Una “conversión” de los adventistas ante la novedad del papa Francisco? O, como señala al inicio del texto su autor, el adventista alemán Gerhard Padderatz, “¿necesitamos cambiar nuestra interpretación de Apocalipsis 13?”. Y para quien no sepa de qué va la cosa –es decir, el lector no adventista–, aclara: “muchos adventistas se están frotando los ojos de asombro estos días: están viendo un Papa que no encaja con su imagen del ‘anticristo’. El Papa Francisco aparece extremadamente agradable… ¿Se ha convertido ‘la bestia’?”. No se asusten: esto es lo que el adventismo ha pensado toda la vida del sucesor de Pedro.

Para comprobarlo, basta con asomar a una de las obras fundamentales de Ellen G. White, El conflicto de los siglos, donde la profetisa arremete repetidamente contra el papado (con más de 300 referencias). Por ejemplo, explica que ya “el apóstol Pablo, en su segunda carta a los Tesalonicenses, predijo la gran apostasía que había de resultar en el establecimiento del poder papal… veía él que se introducían en la iglesia errores que prepararían el camino para el desarrollo del papado”. Se trata, dice ella, de una pretensión satánica, ya que “sólo por usurpación puede el papa ejercer autoridad sobre la iglesia de Cristo”, y precisamente es el culpable de celebrar el domingo como día del Señor, un error gravísimo según los adventistas.
White interpreta así el capítulo 13 del Apocalipsis: cuando el dragón da su poder, su trono y su autoridad a la bestia, el dragón representa al paganismo, y la bestia a la Iglesia católica (y, en concreto, a su cabeza visible, el obispo de Roma), siguiendo una arraigada tradición del mundo de la Reforma (sin ir más lejos, Lutero decía que el Papa era el Anticristo y ocupaba la silla de Satanás), pero dando un paso más allá al afirmar que “la imagen de la bestia representa la forma de protestantismo apóstata que se desarrollará cuando las iglesias protestantes busquen la ayuda del poder civil para la imposición de sus dogmas”, algo sucedido sobre todo en los Estados Unidos según la profetisa. Por último, señala que “la marca de la bestia” es la celebración del domingo, algo que habría sido inventado por la Iglesia de Roma y aceptado por las otras pequeñas bestias, los protestantes. Vamos, todo el cristianismo anterior al adventismo.

Tras esta necesaria aclaración de lo afirmado por Ellen G. White, volvamos de nuevo al artículo que pone bajo la lupa al Papa actual. El autor, Padderatz, reconoce lo extraño que parece para el antipapismo adventista todo el proceso de aggiornamento del Concilio Vaticano II, y la defensa que hace la Iglesia católica actual de la libertad de conciencia. Y escribe: “¿No parece obvio que nuestra interpretación de Apocalpsis 13 ya no encaja?, se preguntarán algunos. ¿Está influenciada nuestra imagen negativa del papado por la Edad Media? ¿No pertenece esta imagen a la América anti-católica del siglo XIX?”. Esto, afirma, no se trata de una cuestión puntual, sino que supone revisar el valor de las profecías apocalípticas de la secta: “si realmente queremos revisar nuestra interpretación en este punto, tendríamos que tirar por la borda toda nuestra comprensión de los eventos del tiempo del fin… ¿Qué ocurrirá con la alegada inspiración divina de Elena G. White?”.
Entonces reflexiona sobre el valor de las profecías, que no son simples especulaciones sobre el futuro, sino proyecciones que se cumplen porque vienen de Dios. Así, por ejemplo, “la desaparición de la Unión Soviética dejó un superpoder mundial único, llamado Estados Unidos de América, tal y como sugería la interpretación adventista de Apocalipsis 13”. Lo mismo pasa con el papel fundamental de los servicios de inteligencia en la actualidad, y la recopilación de datos de todo el mundo: “a causa del 11 de septiembre se ha dado un paso significativo hacia un control mundial de todas las personas, tal y como se implica en Apocalipsis 13”.

De ahí que la popularidad del papa Francisco no la vea el autor adventista como una enmienda a la totalidad de su doctrina apocalíptica, sino, al contrario, como una confirmación de su lectura literal del último libro de la Biblia. Ya que en el versículo 3 del susodicho capítulo “se habla o solo de un fortalecimiento del poder político del papado, también de un incremento en admiración y respeto. El Papa Francisco está logrando esto en este momento… El texto habla de una adoración de proporciones mundiales. En la mentalidad iluminada y liberal del mundo, la gente no toleraría órdenes papales y prohibiciones. Pero un modelo de humildad, modestia y caridad es más aceptable. Eso es lo que estamos experimentando en este momento”.
Gerhard Padderatz insiste en la existencia de “poderes engañadores” y en la existencia de “una gran estrategia detrás del papado”. Y cita unas palabras durísimas de la profetisa White contra los jesuitas, que “se presentaban con cierto aire de santidad, visitando las cárceles, atendiendo a los enfermos y a los pobres… pero bajo esta fingida mansedumbre, ocultaban a menudo propósitos criminales y mortíferos”. Aunque nada se dice de la condición de jesuita del papa Bergoglio, el mensaje está claro para el buen entendedor.

Y lo que se dice del Papa, se extiende a toda la Iglesia, cómo no. El autor de nuestro artículo afirma que “para un mundo que bajo la influencia del relativismo se ha apartado de la verdad bíblica y una fe salvadora, el comportamiento social y los gestos de humildad significan todo. El Papa Francisco es un maestro en estos temas. No debemos olvidar que la Iglesia Católica continúa defendiendo herejías evidentes. Estas incluyen el cambio de los Diez Mandamientos, la divina devoción a María, la doctrina de la inmortalidad del alma, el purgatorio, la tortura eterna en el infierno, así como el bloqueo del acceso directo a Cristo a través de la intercesión de los sacerdotes y del rito de la confesión. Babilonia sigue, de hecho, caída”.

Para la mentalidad apocalíptica de los adventistas, esta figura del pontífice argentino no sólo no hace mover ni un milímetro sus profecías, sino que las reafirma. Por eso Padderatz termina su artículo escribiendo: “cuando el argentino Jorge Mario Bergoglio, S.J., fue elegido como Papa, uno de sus primeros actos oficiales fue orar a María. No, el Papa no ha sido convertido. Y todos los indicios señalan que la interpretación adventista de Apocalipsis 13 sigue siendo cierta. El nuevo Papa, en medio de toda la legítima simpatía hacia él, la ha hecho incluso un poco más creíble”.

Los adventistas, como puede suponerse, no están muy por la labor del ecumenismo. No pertenecen a los órganos principales que existen para el diálogo entre las confesiones cristianas. Hay, no obstante, algún documento bilateral puntual, como uno firmado en 2001 con la Alianza Mundial de Iglesias Reformadas, y un diálogo iniciado con los menonitas. También parece que ha habido algunos contactos entre representantes de la Santa Sede y los Adventistas del Séptimo Día, pero según informa el organismo encargado de estos temas en el Vaticano –el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos–, no hay ninguna iniciativa formal de diálogo entre ambas confesiones. Ni creo que la haya, habida cuenta de lo que piensan los adventistas del obispo de Roma y de la Iglesia católica en general. Si ellos representan a Cristo y los “romanos” seguimos al Anticristo… la cosa está clara.

Luis Santamaría del Río

Texto extraido de: http://infocatolica.com/blog/infories.php/1409181156-para-los-adventistas-el-papa#more26515

San Pelayo ante el Islam y la homosexualidad

San Pelayo mártir, defensor del orden natural ante el Islam y la homosexualidad

A las 7:13 PM, por Mª Virginia
Categorías : Sin categorías, Verdad, Tibieza, Ecumenismo, Pudor-Modestia, moda, Fidelidad, Pastoral, Martirio
corteabderramanIII Ante cada flagelo, ya sea éste físico, moral o doctrinal, Nuestro Señor suscita a través de sus santos, los estandartes y luceros que fortalecen a su Iglesia en el combate, y para las almas sencillas son como las rocas donde asirse para que no las arrastre la corriente. Los santos no son figuras decorativas, no; son nuestros benditos cirineos, muy concretos. ¿Cómo no acudir a San Pío X para desentrañar las penumbras del modernismo y cómo no ir a San Agustín para “vacunarnos” contra pelagianismos de toda laya? ¿Cómo no pedir a Sta. Catalina de Siena un amor y celo recto por la Iglesia, o a Sta. Teresita para curarnos de tentaciones de cuño jansenista? Ante la abominación del aborto, la Divina Providencia nos ha regalado últimamente a Sta. Gianna Beretta Mola, a la Madre Teresa de Calcuta, y a otras varias madres ejemplares, como Chiara Corbella, que aún no han sido elevadas a los altares pero que han dejado una huella más que luminosa en la defensa de la vida.
Viendo entonces la cantidad de aberraciones que presenciamos en la “dictadura gay”, o al oír y leer argumentos tan absurdos como los de un sacerdote que se atreve a hablar de amor al bendecir el pecado contranatura, pensamos que es hora de desempolvar de la memoria católica a este santo joven español, quien precisamente derramó su sangre en protesta ante las insinuaciones perversas de los enemigos de la Cruz . Su testimonio es doblemente elocuente en estos momentos en que los cristianos cautivos y martirizados son noticias “frescas", y en que la imposición de la cultura gay se expande como mancha de petróleo sobre las conciencias débiles.
…………………….
San Pelayo de Córdoba nació en Galicia a orillas del Miño; seguramente solía jugar en el pórtico de la escuela episcopal de Tuy, junto a la Catedral, por ser sobrino del obispo Hermogio; en las solemnidades entonaba los cantos de rito mozárabe y servía como monaguillo.

En la batalla de Val de Junquera, ocurrida cerca de Pamplona (26 de julio del año 920) entre Abderramán III y los reyes cristianos Sancho de Pamplona y Ordoño II de León, éstos sufrieron una gravísima derrota, y los obispos que acompañaban a los monarcas cristianos, Dulcidio de Salamanca, y Ermogio de Tuy (tío de Pelayo), fueron hechos prisioneros y llevados a Córdoba bajo la vigilancia de la guardia real del Califa, descrito por algunos como “culto y refinado”. La Crónica anónima de al-Nasir resume así el reinado de Abderramán III: “Conquistó España ciudad por ciudad, exterminó a sus defensores y los humilló, destruyó sus castillos, impuso pesados tributos a los que dejó con vida y los abatió terriblemente por medio de crueles gobernadores hasta que todas las comarcas entraron en su obediencia y se le sometieron todos los rebeldes.”  Leemos también, sin embargo, que “bajo su mandato, Córdoba se convirtió en un verdadero faro de la civilización y la cultura”. Esto dice por ejemplo Wikipedia, desde una perspectiva semejante a la que hoy aplaude las “conquistas” del Iluminismo y mira con aire superado el “refinamiento” sodomita, como si se tratara de una exquisitez de espíritu (sic).

Al año siguiente, lo llevan también a Pelayo engañado, con la promesa de ver a su tío, pero a quien no esperaba hallar en un calabozo. Se había pedido oro para su rescate, y al no llegar, el rescate es su sobrino porque más valía allí un joven que un viejo. Al despedirse de su tío, creyó que sería liberado pronto, con la esperanza de que se enviarían prisioneros musulmanes en precio de su rescate, pero tres años y medio después, Pelayo seguía en prisión y nunca supo más de los suyos.
Las tareas de los prisioneros eran arreglar jardines, limpiar mezquitas, atender los baños, arrimar tierra y amontonar ladrillos para las grandes construcciones de la ciudad.
El sabía que en la frontera cristianos y musulmanes seguían combatiendo, y cada tanto llegaban nuevos rebaños de prisioneros. Al principio lloró amargamente, pero acabó por resignarse sostenido por la fe, rezando los salmos y tratando de descifrar la escritura de los códices visigóticos, pues era un lector asiduo, y cuando no entendía la lectura, consultaba por la noche a los clérigos presos con él.

Según el presbítero cordobés Raguel, que refiere su martirio, Pelayo mantenía una actitud altamente sobrenatural. Veía la reclusión como una prueba y purificación de sus pecados. «Cuál era allí su comportamiento, sus compañeros de prisión no lo ocultan y la fama no lo silencia», dice Raguel. «En efecto, él era casto, sobrio, apacible, prudente, atento a orar, asiduo a su lectura, no olvidadizo de los preceptos del Señor y promotor de buenas conversaciones». Su fervor religioso le inspiraba santos atrevimientos: discutía con los musulmanes, y, dotado de una palabra fácil y de mucha gracia en el decir, llegó a confundirlos más de una vez.
Sus carceleros le miraban con simpatía y le trataban sin rigor. Jamás alborotó en la cárcel, ni les miró con odio, ni tuvo con ellos palabras o actitudes de rebelión. Además, veían en él una gracia que presagiaba un halagüeño porvenir. En los tres o cuatro años que pasó en cautiverio, Pelayo creció sin perder su gran atractivo juvenil.

Comprendió la corrupción generalizada de Córdoba y con frecuencia escuchaba a poetas que solían cantar las gracias de los mancebos con versos apasionados, comprobando la confusión moral generalizada del lugar donde vivían hacinados los trabajadores esclavos y los presos sometidos a condena, y allí mismo necesitó energía heroica para guardar su pureza. Por eso decía “Dios quiera que no me vea en apuros más terribles“. Porque allí se enteró de que los altos cargos se compraban -como hoy es tan frecuente- con la prostitución de las conciencias (Cualquier parecido con nuestra actualidad no es “pura coincidencia": el pecado original no es un mito). Así, al renegar de la religión venían sin mucho esfuerzo las casas, los palacios con esclavos del mediterráneo o judíos comerciantes, oro y tierras. Era la política de Abderramán III, que los hacía instrumentos útiles y manejables al cambiar de religión y prestarle infames servicios; todos los empleos los puso en manos de esclavos vendidos por los piratas en el Mediterráneo, o traídos por tratantes de Francia y Alemania. El antiguo estudiante de Tuy podía ver en la cumbre de los honores a muchachos que en otro tiempo habían dormido, como él, en el suelo: eran generales, administraban las rentas del Califa, tenían esclavos, tierras, casas, jardines; formaban bibliotecas, se rodeaban de literatos y “clientes” y miraban con desdén a la antigua aristocracia. Instrumentos dóciles y flexibles en manos del califa, empezaban por apostatar, y a cambio de la confianza con que se les honraba, se prestaban a todo tipo de “servicios".
La belleza natural de Pelayo fue entonces comunicada al Califa, quien ordenó que el niño fuera conducido a su presencia. El testigo Ibn Hazam (994-1063), autor de El collar de la paloma,relata la escena siguiente:
«Así al comienzo de un banquete envió a sus subalternos para que hiciesen comparecer al que iba a ser víctima para Cristo, con el fin de mirarlo detenidamente». Vestido con todo lujo pero sujeto aún con las cadenas de la prisión fue presentado al emir. Ante él procedieron a cortar los hierros cuya caída sirvió para impresionar al niño, a los asistentes y al propio califa. «A Pelayo, que habían vestido con toga regia, lo expusieron a las miradas de aquél, mientras que a los oídos del santo niño musitaban que por su hermosura era llevado a tan alto honor». Las crónicas relatan a partir de este momento el diálogo entre ambos: Pelayo, de 13 años y Abderramán III. 

Éste le dijo sin titubeos:  -«Niño, te elevaré a los honores de un alto cargo, si quieres negar a Cristo y afirmar que nuestro profeta es auténtico. ¿No ves cuántos reinos tengo? Además te daré una gran cantidad de oro y plata, los mejores vestidos y adornos que precises. Recibirás, si aceptas, el que tú eligieres entre estos jovencitos, a fin de que te sirva a tu gusto, según tus principios. Y encima te ofreceré pandillas para habitar con ellas, caballos para montar, placeres para disfrutar. Por otra parte, sacaré también de la cárcel a cuantos desees, e incluso otorgaré honores inconmensurables a tus padres si tú quieres que estén en este país».

pelayomart San Pelayo respondió decidido:
-«Lo que prometes, emir, nada vale, y no negaré a Cristo; soy cristiano, lo he sido y lo seré, pues todo eso tiene fin y pasa a su tiempo; en cambio, Cristo, al que adoro, no puede tener fin, ya que tampoco tiene principio alguno, dado que Él personalmente es el que con el Padre y el Espíritu Santo permanece como único Dios, quien nos hizo de la nada y con su poder omnipotente nos conserva».
AbderramánIII no obstante, más enardecido, pretendió cierto acercamiento físico, tocándole el borde de la túnica, a lo que Pelayo reaccionó airado:
-«Retírate, perro, dice Pelayo. ¿Es que piensas que soy como los tuyos, un afeminado?, y al punto desgarró las ropas que llevaba vestidas y se hizo fuerte en la palestra, prefiriendo morir honrosamente por Cristo a vivir de modo vergonzoso con el diablo y mancillarse con los vicios».
Abderramán III no perdió por ello las esperanzas de seducir al niño y ordenó a los jovencitos de su corte que lo adularan, a ver, si, apostatando se rendía a tantas grandezas prometidas. «Pero él, con la ayuda de Dios, se mantuvo firme y permaneció sin temor proclamando que sólo existe Cristo y afirmando que por siempre obedecería sus mandatos»«El emir, al ver que la fervorosísima alma de Pelayo perseveraba en oposición a su voluntad, y al darse cuenta de que era rechazado en su deseo, picado de rabia, dijo:
-‘Colgadlo en garruchas de hierro y, una vez constreñido hasta el máximo elevándolo hacia lo alto, bajadlo reiteradamente el tiempo necesario para que exhale su espíritu, o niegue que Cristo es Dios’.
Pelayo, pasando por la prueba con voluntad inconmovible, se mantuvo impertérrito, por cuanto ya  no rehusaba en absoluto padecer por Cristo. Al conocer el emir la firmeza de Pelayo, ordenó que lo despedazasen con la espada, miembro a miembro, y que fuese arrojado al río. Los verdugos, por su parte, en virtud de la orden recibida, después de sacar el puñal, se entregaron frenéticamente a tan crueles escarnios contra él, que se podría pensar que ejecutaban el sacrificio que, sin ellos saberlo, era necesario que se ofreciera en presencia de nuestro Señor Jesucristo. Uno le amputó de cuajo un brazo, otro le segó las piernas, otro incluso no dejó de herir su cuello. Entre tanto permanecía sin espantarse el mártir, del que gota a gota manaba abundante sangre en vez de sudor, sin invocar más que a nuestro Señor Jesucristo: ‘Señor, líbrame de la mano de mis enemigos’. Así marchó su espíritu a la presencia de Dios; su cuerpo, en cambio, fue arrojado al fondo del río Guadalquivir. Pero no faltaron fieles que lo buscasen y llevasen solemnemente hasta su sepulcro. Su cabeza la guarda el cementerio de San Cipriano; su cuerpo, empero, el verde campo santo de San Ginés»
.
«¡Oh martirio verdaderamente digno de Dios -concluye Raguel- que comenzó a la hora séptima, y llegó a su cumplimiento al atardecer del mismo día! El santísimo Pelayo, a la edad aproximada de trece años y medio, sufrió el martirio según se ha dicho, en la ciudad de Córdoba, en el reinado de Abderramán, sin duda un domingo, a la hora décima, el 26 de junio en la era de 963 [925]».
Elvira, hermana del rey Sancho el Craso, realiza las gestiones para la obtención de sus reliquias, que llegan a León en 967. Por temor a las campañas de Almanzor, su cuerpo fue trasladado a Oviedo y se depositó en la iglesia del monasterio femenino de San Juan Bautista en 996. En 15 1794 fray Juan de Ron y Valcárcel, general de la Congregación de San Benito en España, autorizó desde el monasterio de San Pelayo de Oviedo, el traslado a Córdoba de una reliquia de San Pelayo, recibida en la ciudad en 1798 y conservada en la capilla del Seminario. Celebramos su fiesta el 26 de junio, en que con la Liturgia rezamos:
Señor, Padre nuestro, que prometiste a los limpios de corazón la recompensa de ver tu rostro, concédenos tu gracia y tu fuerza, para que, a ejemplo de san Pelayo, mártir, antepongamos tu amor a las seducciones del mundo y guardemos el corazón limpio de todo pecado. Por nuestro Señor Jesucristo.
………………….. sanpelayomart Así que la homosexualidad no se inventó en el siglo XXI, como vemos que tampoco son “historia antigua” los mártires, los testigos fieles, aunque haya por allí más de uno que se atreve a hablar de santos “anacrónicos”, lo cual es una tremenda barbaridad. Cuando tanto invertido de uno y otro sexo anda hoy reclamando sus derechos, San Pelayo no envejece, y perdura en la historia para alentar a los que saben que la verdad es Una. Y en vísperas de la celebración de la Primavera, que en nuestra patria se usa como pretexto para todos los vicios, viene bien este florido y feliz testimonio de frescura cristiana.

Tal vez más que nunca debemos insistir en la a veces soslayada vocación martirial -no pacifista, que no es lo mismo- del cristiano, ya que el hedonismo imperante pretende que el dolor ha de desaparecer de la faz de la tierra (¡si hasta la realidad misma de la muerte se intenta disimular, cambiando de nombre a los cementerios, o suprimiendo el tiempo de los velatorios, apurando la cremación de los cadáveres!). Y así se persigue al sentido común; se persigue a la misma realidad.
Por eso, como la sola mención de la diferencia entre los dos sexos ya está siendo penalizada en algunos países “civilizados”, la cobardía amenaza y amordaza a más de un católico que se creía fiel. ¿Podemos dudar que detrás de la “ceremonia” infame a la que accedió el párroco santiagueño, o tras la tímida y débil notificación de su obispo, esté latente el miedo a oponerse a lo que el mundo celebra como conquista y victoria? ¿Cuántos pastores denuncian contundentemente el cáncer de la homosexualidad con todo lo que supone de amenaza social, personal y espiritual, velando más por el bien de sus ovejas que por la tranquilidad impune de los lobos? ¿Cuántos llaman por su nombre al pecado-esclavitud, defendiendo con ello al pecador, y demostrando auténtica misericordia? Nos preguntamos entonces si la homosexualidad no será el sello distintivo de una civilización que ha renunciado a la hombría, en todo lo que ésta tiene de específico, como por ejemplo en la virtud de fortaleza. ¿No es la perversión sexual el signo de una civilización decadente, tibia, pusilánime y apóstata?

Tal como señala el Mayor australiano Bernard Gaynor -víctima actual de la agenda gay-, Como sociedad, ya no tenemos sentido colectivo de valores, ni sabemos lo que creemos. Si tuviéramos algún instinto de supervivencia, no habría, por ejemplo, problema islámico en este país, ya que simplemente no le habríamos permitido echar raíces y crecer.“.

Ya se ha dicho que históricamente, el Islam fue frecuentemente un castigo providencial a la infidelidad de los cristianos, y hoy lo estamos comprobando… Ciertamente, su avance - sea silencioso o por el terror-, juntamente con las legislaciones contra-natura, constituyen tal vez las mayores persecuciones y esclavitudes de nuestro tiempo.
En un marco en que los hombres son cada vez más afeminados y las mujeres -custodias de la vida por antonomasia- llegan a enarbolar con gesto demoníaco las banderas de la muerte de sus propios hijos, el Dios verdadero no puede permanecer impasible, pues de El (y no “de la naturaleza") nadie se burla. Es natural que clamemos “¡Misericordia, Señor!” a quien es abismo de Misericordia, pero también es justo que haya reparación, y esto sin contradicción.
Por eso los mártires siguen siendo nuestras columnas; ¡nuestra débil fe y perseverancia sigue siendo regada con su sangre, que es simiente de esperanza y prenda de Pascua!. Como en la fábula del “Clérigo borracho, el joven y la custodia”, roguemos al Señor porque El sabrá darnos la gracia de muchos y santos jóvenes, nuevos Pelayos, que se planten valientemente a defender la virtud en medio de las actuales esclavitudes, para edificación de toda la Iglesia.
………………………………………………….
XVII Encuentro de Formación Católica de Bs.As.: Fe y Patria -maestros y testigos del catolicismo argentino- (11 al 13-10-2014) …………………………………………………….
Infocatólica agradecerá vuestra generosa colaboración; le sugerimos cómo hacerlo..

martes, 16 de septiembre de 2014

Con la crisis aumentan las sectas, la nueva era y neopaganismo

El arzobispo de Sevilla alerta sobre los nuevos ídolos: sectas, astrología, neopaganismo

A las 9:31 AM, por Luis Santamaría
Categorías : General
Monseñor Juan José Asenjo, arzobispo de Sevilla, presidió el pasado 13 de septiembre la Misa estacional celebrada en la Plaza de América de la capital hispalense con motivo del 75 aniversario de la fundación de la Hermandad de la Paz, según informa la web del Arzobispado.

“Sólo Él es la Verdad que salva, libera y da la felicidad. Él es la luz verdadera, que ilumina la vida, la nutre y la llena de esperanza. Sólo Él nos permite ser libres. Él es el maestro que nunca engaña. No tengamos miedo a encontrarnos con Él”. Con estas palabras pronunciadas en la homilía de la Misa estacional, el arzobispo de Sevilla ha invitado a los fieles a encontrarse con Cristo, y ha pedido que este encuentro sea el fruto de esta efeméride de la corporación del Domingo de Ramos.

Monseñor Asenjo Pelegrina ha señalado que “en nuestro mundo se multiplican las doctrinas, sistemas y movimientos que ofrecen caminos de salvación: el mundo de las sectas, la astrología, los horóscopos y los adivinos, que tratan de responder a las ansias de felicidad del corazón del hombre. No faltan entre nosotros –ha añadido- proyectos para implantar una especie de neopaganismo, cuyos fines se rezumen en pocas palabras: amar, vivir, gustar de la plenitud del cuerpo, cultivar la inteligencia y aguzar la sensibilidad, gozar de la vida en libertad sin ningún tipo de barreras morales”.

Se trata de los que el arzobispo ha calificado como nuevos ídolos ante los que se arrodillan muchos conciudadanos nuestros”, a los que suma “el afán de poder y de dominio, de brillar y sobresalir, el dinero, el tener y consumir”.

Al respecto, el prelado sevillano ha afirmado que son caminos errados que no llevan a ninguna parte, soluciones que en ningún caso sanan el corazón del hombre”, y ha reforzado el argumento con una prueba evidente: “nunca el hombre occidental ha contado con más medios materiales, bienestar y tiempo para el ocio y, sin embargo, nunca como hoy proliferan las enfermedades mentales, las neurosis, las depresiones y hasta los suicidios, cuyo número crece cada año incluso entre los jóvenes. Ello significa que los sucedáneos no dan la felicidad, que sólo se encuentra en el Señor”.

Monseñor Asenjo ha concluido su homilía pidiendo a los asistentes a la Misa estacional que “griten a pleno pulmón en calles y plazas que Cristo vive y que sólo Él es la esperanza para el mundo”. Antes de finalizar ha pedido a Dios “que conceda a nuestro mundo atormentado el don de la paz en la Tierra de Jesús, en Ucrania, en Siria y en Irak”. Además, ha pedido por el respeto de los derechos humanos y la libertad religiosa en todas partes, “y que ponga su mano para que se detenga la terrible epidemia del ébola que amenaza a los pueblos de África”.

Texto extraido de: http://infocatolica.com/blog/infories.php/1409160931-el-arzobispo-de-sevilla-alert

lunes, 15 de septiembre de 2014

Gabriele Kuby revela que la ONU fomenta la ideología de género

Advierte de totalitarismo

La socióloga G. Kuby revela por qué desde la ONU buscan globalizar una revolución sexual

Entrevista a la influyente socióloga alemana, escritora y conferencista Gabriele Kuby, que revela el rostro oculto de líderes políticos, feministas radicales que desde gobiernos, la ONU y otros organismos promueven la atea ideología de género.
13/09/14 8:41 PM
Archivado en:
Entrevistas
Te puede interesar:
(Portaluz/infoCatólica) Portaluz tuvo el privilegio de publicar a comienzos de este año una entrevista a esta influyente intelectual. Ahora gracias al periodista Benjamín Vail (ofs) accedemos a un nuevo diálogo -difundido en inglés por CWR- que ocurrió durante la visita de Gabriele Kuby a la República Checa.
Apoyándose en el nuevo libro de Kuby (ya traducido a varios idiomas) «La Revolución Sexual Global: La destrucción de la libertad en nombre de la libertad», Benjamín se adentra en pedirle que devele las intenciones finales de quienes buscan globalizar la ideología de género…

Para poner al día a nuestros lectores, ¿Podría por favor resumir la tesis principal de su nuevo libro?

Después de mi conversión a la fe católica, dada mi experiencia en el estudio de la sociología y el interés por los acontecimientos políticos y sociales, comencé a darme cuenta que la sexualidad es el tema de nuestro tiempo. Vivimos en una época en que las normas sexuales -como nunca antes en la historia de la humanidad- están siendo transformadas poniéndolas completamente de revés. Ninguna sociedad había hecho esto. Ninguna sociedad había dicho alguna vez: «Vive tu impulso sexual como quieras». Pero nuestra sociedad lo hace. Creo que este enfoque de la sexualidad es un ataque medular contra la dignidad del ser humano y la sociedad en su conjunto, ya que si una sociedad abandona su moralidad en general -especialmente en el área de la sexualidad-, cae en la anarquía, en el caos y esto puede dar lugar a un nuevo régimen totalitario liderado por el Estado.

Un tema principal en su libro es la «transversalidad de género» (mainstreaming de género) ¿Puede usted educar a nuestros lectores sobre este concepto y explicar por qué lo califica de dañino?

«Gender» era un término gramatical usado para diferenciar el género, antes de que fuera utilizado en la agenda política. Las feministas radicales descubrieron esta palabra y la usaron para crear una nueva ideología. Me maravilla la estratégica visión de futuro... saber que usted necesita un término para promover una nueva idea, y este término que eligieron es: «género». Género ahora significa que hay un «sexo social», que puede diferir del sexo biológico. Por supuesto existen diferencias culturales e históricas en las formas en que pueden vivirse la masculinidad y feminidad. Pero la teoría feminista refiere que el sexo es una construcción social que puede ser diferente del sexo biológico y que de hecho, no tiene por qué ser idéntica al sexo biológico. Sucede que si renunciamos a nuestra identidad como hombre o mujer, y decimos que no hay tal identidad, entonces, como consecuencia, todo el orden sexual se derrumba y cualquiera puede tener sexo con cualquiera. Porque este movimiento no reclama sólo que se respete un planteamiento teórico, sino una práctica: No hay dos sexos, o dos géneros -dicen-, sino muchos géneros… hombres y mujeres heterosexuales, homosexuales, bisexuales, transexuales, transgénero, intersexuales y personas queer («queer» es un término que usan para cualquier tipo de desviación sexual de la heterosexualidad).
La teoría de género dice en definitiva que nuestra orientación sexual es el principal criterio para nuestra identidad. Y el valor principal por el cual se promueve esa teoría, es la libertad. Nuestra sociedad hiper-individualizada reivindica que somos libres para elegir nuestro sexo, ser hombre o mujer, pues esta sería nuestra libertad para elegir la orientación sexual que deseemos. La teoría de género nos dice que la sociedad no sólo debe tolerar, sino aceptar positivamente cualquier tipo de orientación sexual. Pero, en realidad, la heterosexualidad es la condición natural de la existencia humana, y más del 97 por ciento de la población de esta tierra es heterosexual y tiene un rechazo instintivo a la homosexualidad. Por ello las personas que impulsan la agenda de género en todo el mundo, buscan por supuesto empezar con los niños muy pequeños y enseñarles que cualquier tipo de orientación sexual es igualmente válida.
Todo el asunto está «vendido», por así decirlo, como siempre, en un discurso que habla de más derechos para las mujeres. Si la gente no ha oído nada al respecto, piensan que incorporar la perspectiva de género se trata de más derechos para las mujeres. Pero si los hombres y las mujeres ya no son vistos como diferentes, entonces ¿cuál es el punto de lucha por los derechos de las mujeres? Es una contradicción interna.
Después de 150 años de feminismo -que fue un movimiento social importante y necesario porque las mujeres no tenían los mismos derechos- el movimiento se ha radicalizado y hoy en la sociedad occidental estamos en una lucha de poder de las mujeres sobre los hombres. Los hombres son discriminados y son los hombres quienes están siendo desfavorecidos. Por ejemplo, en el sistema educativo alemán, las mujeres y las niñas son las ganadoras, mientras que los niños cada vez son más desestimados. Las mujeres son privilegiadas en la adquisición de trabajo por cuotas y las mujeres son privilegiadas en pleitos de divorcio. Detrás de todo esto está la queja constante por parte de las organizaciones feministas diciendo que los hombres son básicamente los violadores agresivos y las mujeres son las víctimas.

La promoción de su libro la lleva a muchos países a cuyos idiomas ha sido traducido, siendo así testigo de diferentes culturas en Europa. ¿Notas alguna diferencia entre la situación de género en Europa Occidental y los países post-comunistas?

Definitivamente hay una diferencia. Los países de Europa del Este estaban, por así decirlo, protegidos de la revolución cultural de 1968 en Occidente, por el totalitarismo comunista. Ellos practicaban el aborto a una escala enorme y todavía lo hacen, pero no tenían la revolución sexual. No había un ataque directo a la familia a través de la revolución sexual y el feminismo radical. El comunismo fue un ataque a la familia, pero no tan profundo como el que hoy plantea la revolución sexual promovida por el concepto «mainstreaming de género» que ya hemos analizado.
Cuando el Muro de Berlín cayó en 1989 todos teníamos esa esperanza de la libertad... que entraríamos en una era más allá de la ideología. Pero mientras nos deleitamos con esa esperanza, fuerzas poderosas preparaban el siguiente paso: la revolución sexual global. No me preguntes quienes son estas fuerzas, pero veo que esta revolución está desarrollándose a escala mundial, con una clara intención de destruir la base social, la familia. La destrucción de la familia desarraiga a cada ser humano. Nos convertimos en seres humanos atomizados que se pueden manipular para hacer cualquier cosa.
Un nuevo totalitarismo se está desarrollando oculto bajo el manto de la libertad. Pero ahora los países del este de Europa se están dando cuenta de esta tendencia y mi libro parece estar ayudando a la gente a despertar. La destrucción no ha llegado tan lejos aquí y la gente está motivada para resistirlo. Mi gran esperanza es que estos países del este de Europa se convertirán en un bastión de la resistencia en la Unión Europea. Hay señales de que esto ocurra.

¿Es cierto que al menos en algunas partes de la Europa de hoy, un hombre puede ir a su oficina de gobierno local para redefinir su género y salir con una nueva tarjeta de identidad que indica que es una mujer?

En Alemania la Izquierda y los Verdes están trabajando para ello. Ellos sugieren que en su pasaporte no debería haber ninguna indicación sobre si se es hombre o mujer. Están luchando por esto. Si ya tenemos un estado alemán donde esto está sucediendo, no sé. Se están moviendo en esa dirección, sin duda. En mi país hubo una iniciativa legislativa en el Parlamento para retirar la categoría de sexo de la tarjeta de identidad.

¿Qué significaría para la sociedad? ¿Cuáles serían las consecuencias?

La idea que defienden detrás de estas iniciativas es que se trata de una expresión máxima de la «libertad» el poder «elegir» si soy un hombre o una mujer. ¡Pero esto es una locura! La verdad es que esta confusión hace que una persona enferme. Si alguien no se identifica con su sexo como un hombre o una mujer -una situación así se llama transexualidad- y esto es reconocido oficialmente como un desorden psicológico. Desde un punto de vista criminológico, si se puede cambiar entre ser hombre y mujer, será muy difícil identificar a las personas.
La idea de cambiar nuestro sexo altera la noción de lo que significa ser humano. Es la rebelión más profunda contra las condiciones de nuestra existencia humana que se pueda imaginar. Hace que la gente enferme, sin raíces, sin saber quiénes son. Estamos perdiendo nuestras raíces en la fe, la nación, la familia; y ahora incluso la propia identidad como hombre o mujer es atacada para crear una nueva visión de la humanidad. ¿Qué hará esto en nosotros? Toda una masa de consumidores sexualizados que se pueden manipular para hacer cualquier cosa. Al mismo tiempo, la división entre ricos y pobres es cada vez mayor a nivel mundial, por lo que tienes una concentración de la riqueza y el poder en una minoría y masas de personas que no tienen raíces. Eso es a lo que la agenda de integración de la perspectiva de género está aparentemente apuntando.

¿Así que hay una élite y esta confusión de género es una de las herramientas que utilizan para manipular a las masas?

Sólo observo lo que puedo ver: una estrategia en las Naciones Unidas, en la Unión Europea y los gobiernos de izquierda para promulgar una política de la desregulación de las normas sexuales, destruyendo así la base de la familia.
Si usted va más allá y se pregunta: «¿Quiénes son las personas que quieren esto?, ¿Quién se beneficia de esto exactamente?» Entonces llegará por supuesto a considerar las llamadas teorías de la conspiración. En realidad no entro en analizar eso porque no nos ayuda a hacer lo que podemos en el lugar donde estamos. Pero si puedo identificar, digamos, los cientos de familias que controlan la riqueza de este planeta y ¿a quienes apoyan? No puedo hacer nada en contra de los Rockefeller y Bill Gates y George Soros y Warren Buffet. Sabemos que están financiando la agenda LGBT (Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual) y la industria del aborto, pero no tenemos ninguna influencia sobre ese nivel.
Pero aún no estamos derrotados. ¿Qué pueden ellos hacer si surge una rebelión en contra de su agenda, si los padres dicen: «No queremos esta sexualización de nuestros hijos en la escuela»? En Francia, los padres han ido a la huelga y no envían a sus hijos a la escuela una vez al mes, ya que no quieren la educación de género. ¿Qué pueden hacer las élites ante esta reacción?
Hay muchas iniciativas y muchas personas despiertan, muchos y muy buenos cristianos que tienen una percepción de los signos de los tiempos. Ellos escuchan el sonido de la campana y trabajan contra el «mainstreaming de género». Hay resistencia ahora creciente en muchos países. Así que, yo trabajo para eso.

¿Cuál es su objetivo? ¿Qué es lo que quiere lograr, y cuál es su motivación?

Personalmente la motivación más profunda en mi vida es la verdad. Esto alimentó mi búsqueda durante mucho tiempo y finalmente me llevó a la fe católica en una etapa tardía de mi vida. Tuve una fuerte experiencia de Dios en 1973. Luego hubo más de 20 años de búsqueda en el esoterismo, la psicología y mucho más. Todo esto llevó a una crisis de mi vida en la que mi matrimonio se rompió. Cuando estaba sola con mis tres hijos adolescentes un vecino vino a mi puerta y dijo: «¡Orad!» Lo hice y de repente estaba claro que iba a entrar en la Iglesia Católica aunque a la vez fue un tiempo en que me planteé muchas razones para rechazar a la Iglesia Católica.
Hoy tuve una reunión con el obispo de Brno y me dijo que puede usar mi material. Es una alegría para mí. Porque mi intención no era, «¿Cómo puedo escribir algo que sea útil para los obispos?» Sólo tengo que decir la verdad y aquí algo está pasando con esto. Tuve la maravillosa oportunidad de visitar al Papa emérito Benedicto y me dijo que la re-educación sexual no sólo está lavando el cerebro, también es «el lavado de alma». Si los niños están sexualizados destruyen su sentido de la vergüenza, su relación con sus padres, su relación en general a la autoridad y destruyen su relación con Dios. Nos dicen que la «transversalidad de género» (mainstreaming de género) se trata de «tolerancia», pero en realidad es acerca de cambiarnos como seres humanos.

Las fuerzas que usted describe, por ejemplo, el sistema de educación y también la cultura del consumo y de la política, son muy poderosos y quiero preguntarle cuál es su sentido del futuro. ¿Es usted optimista o pesimista sobre la lucha contra estas fuerzas? ¿Cuál cree usted que es la dirección actual?

Yo no soy ni optimista ni pesimista. Espero ser realista. Quiero ver la realidad tal como es. Puedo ver que las fuerzas son muy poderosas, el dinero y el poder están en el otro lado y tienen victorias cada día que me asombran. Por otro lado, hay resistencia que se acumula en muchos países. En Croacia hubo un referéndum para definir el matrimonio en la constitución como entre un hombre y una mujer. Esto se logró en contra de la influencia de los medios de comunicación y el gobierno socialista. En Hungría hay una constitución cristiana y el gobierno de Viktor Orbán acaba de ser reelegido con una mayoría de dos tercios. Dondequiera que ocurre esta resistencia, la Unión Europea se pone muy emocionada y amenaza: «¡Vamos a utilizar nuestro poder para ir en contra de esto! ¡No es democrático y va en contra de nuestros valores!» Sus valores son «matrimonio igualitario» y educación sexual para los niños «sin tabúes».
Recientemente en París y en Francia un gran movimiento ha surgido, llamado «Manif pou tous». El año pasado, más de un millón de personas -entre ellos 20.000 alcaldes- estaban en las calles protestando contra el «matrimonio homosexual». La ley que legaliza el «matrimonio» homosexual se va imponiendo, pero mucha gente ha despertado y no parece que el gobierno del presidente François Hollande esté muy estable.
En Alemania la resistencia está creciendo. Actualmente hay un movimiento en contra de la llamada Bildungsplan -plan de educación- en el estado de Baden-Württemberg, donde recientemente un gobierno Verde Rojo llegó al poder. Este plan dice que lo LGBTTIQ (lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, intersexual, qeer) debe estar incorporado en los programas de educación en las escuelas para los niños de todas las edades y en todas las materias. ¡Es demencial!
Bajo ese plan, todo el sistema educativo se permea por la agenda sexual. Pero un maestro (que también es un padre) dijo: «Ok, vamos a empezar una petición en contra de esto.» ¡Una persona! Y 200.000 personas se inscribieron, lo cual fue una gran sorpresa para todo el mundo. Los que promueven la «transversalidad de género» (mainstreaming de género) se alteraron.»¡Esto va en contra de la democracia!», dijeron. Pero una petición es un instrumento perfectamente democrático. Ahora tenemos manifestaciones en Stuttgart y más organizaciones están participando, así que ya veremos a dónde va esto.
También hay resistencia en la Unión Europea. Al principio todos estos temas de «transversalidad de género» (mainstreaming de género) fueron promulgados por la Unión Europea con facilidad, sin resistencia alguna. Pero ahora tenemos resistencia.
El movimiento «One of Us» es una iniciativa de este tipo. Es increíblemente exitosa… 1,8 millones de personas en Europa se inscribieron, aunque sólo 1 millón era necesario, indicando que no quieren que se utilice el dinero de la Unión Europea para la destrucción de la vida, ya sea por la investigación con células madre embrionarias o aborto. La audiencia tuvo lugar el 10 de abril de 2014 y ahora la Comisión tiene que responder a eso.
Otro ejemplo es el reciente rechazo del Informe Estrela. El miembro socialista del Parlamento Europeo, Edite Estrela había propuesto una resolución al Parlamento Europeo que exigía la educación sexual «sin tabúes» y la eliminación de la libertad de conciencia para el personal médico, por lo que debían estar dispuestos a participar en la provisión de abortos. Esta agenda fue rechazada por sólo siete votos. Muchas personas se movilizaron por esa pelea y se nota que la agenda de integración de la perspectiva de género está tambaleante.

El debate público sobre la integración de la perspectiva de género se enmarca en términos de derechos humanos, la libertad, la tolerancia y la discriminación. Una etiqueta común utilizada contra personas como usted, en los medios y por los activistas, es «homófobo» o «fundamentalista». ¿Cómo pueden los católicos evitar ser etiquetados como fanáticos u homófobos?

Recibimos todo tipo de etiquetas. Somos llamados «homófobos» e incluso «transfobos». Lo peor en Alemania es ser calificado del «ala derecha» porque quedas completamente expulsado de la discusión. Este es el estigma número uno en Alemania.
Por el contrario, todo se te permite si eres de «izquierda». Yo pegunto a las personas ¿Por qué «izquierda» es bueno? No es tan fácil de explicar, porque la verdad es que cientos de millones de personas han muerto bajo la ideología de izquierda y su terror. ¿Por qué estas víctimas no cuentan? ¿Por qué que si usted es de «izquierda» estás bien considerado en lo público, pero si tiene el más mínimo toque de «derecha» es expulsado?
El término «homofobia» es interesante. Fue creado por un psicoanalista norteamericano llamado Weinberg en la década de 1970. La teoría de Weinberg es que cualquiera que está en contra de la homosexualidad rechaza sus propias inclinaciones homosexuales inherentes, y esta es la razón de su homofobia. Es un término para afirmar que cualquiera que se oponga a la homosexualidad tiene un miedo neurótico. ¡Así que nosotros somos quienes necesitamos un psiquiatra! Las cosas son al revés. El libro de Isaías dice: «¡Ay de los que llaman al mal bien y al bien mal, que dan oscuridad por luz y luz por oscuridad». Vivimos en una época en que esto está sucediendo.
No podemos protegernos de estas acusaciones. Creo que hay sólo una manera de tratar con esto: vivir de acuerdo con la propia conciencia. Como cristiana yo no odio. Si un homosexual estuviere sentado aquí a mi lado, me gustaría hablar con él, de la misma manera que yo hablo contigo. Pero yo no estaría tranquila sin expresar lo que pienso. Yo diría: «Usted puede optar por vivir ese estilo de vida, pero no voy a llamar a la relación que tiene con un hombre, matrimonio. Yo me opondría si comienza a adoptar niños, ya que cada niño tiene derecho a un padre y a su madre».
Jesús dice, sed prudentes como serpientes y sencillos como palomas. Tenemos que ser sabios y entrenarnos en pedir orientación a través del Espíritu Santo. ¿Es el momento de hablar o un tiempo para el silencio? Cada uno de nosotros tenemos que hacer esto de acuerdo con nuestra posición en la vida.

Parece que hoy estamos viviendo en una época de grandes cambios y la fe es esencial. Tenemos que luchar por lo que es correcto.

Eso es, exactamente eso. Incluso si no tenemos éxito, debemos utilizar nuestra vida para luchar por la causa justa. Como cristianos, nuestra esperanza básica no puede ser destruida y esta es nuestra esperanza: Jesucristo. Creemos que Él volverá y mientras estemos verdaderamente cimentados en esa esperanza tendremos nuestras raíces en la verdad y en la eternidad, no seremos barridos. Podemos morir, sí, pero sabemos que la victoria final es nuestra. Y a partir de esa esperanza tenemos que trabajar.
Podemos crecer en una relación viva con Jesucristo. Tal fe será la embarcación para llevarnos a través de este tiempo y nos dará la energía para trabajar, para aceptar los sacrificios, sean los que sean. Jesús no nos da ilusiones al respecto. Sólo podemos rezar para que por la gracia de Dios seamos lo suficientemente fuertes.

Texto extraido de: http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=21924