PELIGRO: Nueva Era, Gnósticos y esotéricos

Libro: Jan Van Helsing - Las Sociedades Secretas y su poder en el Siglo XX

Autores: Osho, Pablo Coelho

Documental: Peter Joseph - Zeitgeist

viernes, 23 de mayo de 2014

Sor María Jesús de Ágreda, la Dama Azul que evangelizó Nuevo México




En 1622, una expedición de 26 franciscanos dirigida por fray Alonso de Benavides se adentró en el territorio de Nuevo México para llevar el Evangelio a apaches, navajos, comanches, xumanas... Esperaban encontrar la hostilidad que ya le había costado la vida a otros religiosos, y sin embargo se vieron recibidos "con grandes demostraciones de devoción y alegría, y hallaron a los indios tan bien catequizados que, sin otra instrucción, pudieron bautizarlos", cuenta fray José Jiménez Samaniego, general de la orden años después de los hechos.

Ya estaban evangelizados
Habían sido enseñados por una misteriosa Dama Azul (alusión a su hábito), quien siguió haciéndolo durante años y a quien, con el tiempo, los frailes terminaron identificando como Sor María Jesús de Ágreda (1602-1665), ya bien conocida en España por su santidad de vida y sus penitencias, éxtasis y levitaciones. Dos años antes había profesado en el convento de Ágreda (Soria), del que en 1627 fue nombrada priora.

Cuando, en la iglesita de Isleta, los frailes mostraron a los indios diversos retratos de monjas, todos sin excepción señalaron espontáneamente a Sor María como "la mujer joven y hermosa vestida de azul que les había hablado de Dios".

Una bilocación investigada a fondo
El caso es que la monja, que allí nació y murió, jamás salió de su pueblo ni del claustro en el que había entrado a los dieciséis años cuando ella y toda su familia se constituyeron en congregación franciscana por directa petición divina a la madre de familia.

Ante la patente sobrenaturalidad de la bilocación, pues, el padre Benavides informó a sus superiores en México y el rey Felipe IV, y en 1630 se trasladó a España para conocer a la religiosa y conminarla bajo juramento a decir la verdad. Ella le confirmó que, efectivamente, era llevada por ángeles a países para ella desconocidos a predicar a Jesucristo entre paganos e idólatras y explicarles cómo llegar hasta los sacerdotes que pudiesen bautizarles. Todo ello, sin desatender su vida y obligaciones conventuales, en uno de los casos de bilocación más asombrosos en la historia de las experiencias místicas.

Pero la bilocación de Sor María Jesús de Ágreda, que le concedió Dios precisamente para evangelizar, no la usó solamente en el Nuevo Mundo. En 1626 convirtió a un mahometano encarcelado en Pamplona a quien predicó en su celda rogándole se bautizase. Cuando el musulmán llegó a Ágreda, trasladado por su señor, pidió el primer sacramento y explicó que una misteriosa monja le había introducido en los misterios de la fe. Para comprobar la veracidad de la historia llegó a hacerse, ante notario, una "rueda de monjas", y tres -entre ellas Sor María Jesús- descubrieron su rostro para que señalase a su visitadora, lo cual hizo sin dudarlo en cuanto la vio.

La Inquisición le abrió un proceso en Logroño en 1635 que en diferentes fases duró quince años y se saldó declarándola inocente.

Consejera de Felipe IV
Luego comenzó su largo periodo de relación epistolar con Felipe IV. En 1643, el monarca (a quien la crisis política de 1640 en Portugal y Cataluña había dejado sin su apoyo y valido de la primera parte del reinado, el conde-duque de Olivares), se hallaba dubitativo ante la orientación que imprimir al reino. Visitó a sor María Jesús de Ágreda en el convento.

"Me siento viejo y de poco provecho", le confió, y tras unas horas de trato le rogó que continuaran sus conversaciones por carta. La monja se convirtió en consejera no sólo espiritual, sino también política, del monarca. Aportaba a muchas de las cuestiones que éste sometía a su consideración un gran espíritu de prudencia y sentido común.

Se considera, por ejemplo, que su consejo de buscar la paz en el interior y en el exterior animó al rey a respetar la identidad política de Aragón para resolver el conflicto catalán, y a firmar la Paz de Westfalia en 1648 y la Paz de los Pirineos en 1659 para concluir con la sangría de las guerras europeas.

La Virgen María, mística ciudad de Dios

Y era, además, una gran escritora. Acaba de publicarse una edición asequible de una obra que ha conocido ya 173 ediciones en diez idiomas y figura entre las más importantes piezas de la literatura mística española ("poema teológico", lo han llamado)... o de la literatura española, a secas. La Mística ciudad de Dios (Gaudete) de Sor María Jesús de Ágreda, que se publicó póstumamente y fue popularísima durante siglos, llevaba un tiempo ausente de las estanterías y merecía el impulso que le han ofrecido sus editores, convencidos de que "el contenido de esta obra cumbre de la literatura cristiana es injustamente desconocido hoy por el pueblo de Dios".

En particular, señala el director de Gaudete, José Antonio Ullate Fabo, por su estilo, "equilibrado psicológicamente y rigurosamente teológico", y porque, "lejos de melifluos y empalagosos ensimismamientos sentimentales", la lectura de esta religiosa, cuyo proceso de beatificación se abrió a los pocos años de su muerte, "produce serenidad por la firmeza teológica de la priora concepcionista, por su sentido común y su intimidad con Dios y con la Virgen Santísima".

A ella precisamente (Vida de la Virgen María), desde la Inmaculada Concepción hasta la Encarnación del Verbo -quince años, afirma la religiosa siguiendo la tradición clásica-, está consagrado el primero de los siete libritos que componen la Mística ciudad de Dios. Todos, escritos en un espíritu de reverencia al Altísimo, doctrina de la cual -como le transmitió la Madre de Dios- "el mundo está muy necesitado de esta doctrina, porque no sabe ni tiene debida reverencia al Señor omnipotente; y por esta ignorancia, la audacia de los mortales provoca a la rectitud de Su justicia para afligirlos y oprimirlos y están poseídos de su olvido y oscurecidos con sus tinieblas, sin saber busca el remedio ni atinar con la luz; y esto les viene por faltarles el temor y reverencia que debían temer".
El cuerpo incorrupto de Sor María Jesús de Ágreda se conserva en la iglesia de las concepcionistas de la localidad soriana.




enlace: http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=30645

martes, 20 de mayo de 2014

Nuevo Orden Mundial - Martín Lozano (1996) libro

 
Martín Lozano
(Alba Longa Editorial, 1996).
 
 
Alexis de Tocqueville 
"Los grandes bandidajes solamente pueden darse en naciones democráticas 
en las que el gobierno está concentrado en pocas manos"
James P.Warburg 
"Guste o no, tendremos un Gobierno Mundial.
La única cuestión es si será por concesión o por imposición"
Agustín de Hipona 
"Si de los gobiernos quitamos la justicia, ¿en qué se convierten sino en bandas de criminales a gran escala? Y esas bandas ¿qué son sino reinos en pequeño? Son un grupo de hombres, se rigen por un jefe, se comprometen en pacto mutuo, reparten el botín según la ley por ellos aceptada. Supongamos que a esta cuadrilla se le van sumando nuevos grupos de bandidos y llega a crecer hasta ocupar posiciones, establecer cuarteles, tomar ciudades y someter pueblos. Abiertamente se autodenominan entonces reino, título que a todas luces les confiere no la ambición depuesta, sino la impunidad lograda. Con toda profundidad le respondió al célebre Alejandro un pirata caido prisionero, cuando el rey en persona le preguntó: ¿qué te parece tener el mar sometido a pillaje? Lo mismo que a tí, le respondió, el tener al mundo entero. Solamente que a mí, que trabajo en una ruin galera, me llaman bandido, y a tí, por hacerlo con toda una flota, te llaman emperador" 
Martín Lozano
(Alba Longa Editorial, 1996).
ÍNDICE

jueves, 15 de mayo de 2014

La Iglesia pronunciandose sobre el Satanismo

 

¿Qué dice la Iglesia sobre el satanismo?

Asociarse a Satanás no puede traer consigo otra cosa que unirse a su acción destructora de la felicidad del hombre

11.05.2014
Luis Santamaría
Ante el anuncio de una “misa negra” convocada por el Templo Satánico en la Universidad de Harvard, la Archidiócesis de Boston (EE.UU.) ha expresado su tristeza y su fuerte oposición. Muchos se preguntan: ¿qué dice la Iglesia sobre la adoración demoníaca? Y, yendo a los principios, ¿de verdad existe el Diablo según la fe cristiana, o es sólo un símbolo o metáfora del mal?

Satanás, un ser personal

La Biblia afirma la existencia del Demonio. Son muchos los lugares de la Sagrada Escritura en los que aparece como un ser personal que tienta al ser humano, como enemigo de su felicidad, porque es por naturaleza opuesto a Dios. En los evangelios es una figura importante, y se observa la acción de Jesús exorcizando (expulsando demonios) y venciendo su poder. Lo llama “padre de la mentira” y “homicida desde el principio” (Jn 8, 44). En las tentaciones le dice claramente que sólo a Dios se debe adorar, aunque Satanás pretenda ese culto por parte del hombre (Mt 4, 10). La doctrina de la Iglesia lo ha afirmado desde siempre, y esta convicción aparece también en la liturgia, además de existir el ministerio del exorcista. Los diablos son ángeles creados buenos por Dios, pero que lo rechazaron en el uso de su libertad (caída). Su elección rebelde es irrevocable, y desde entonces intentan seducir al hombre (Catecismo de la Iglesia Católica 391-395, 538-540).

El Papa Francisco ha sorprendido a muchos por sus repetidas alusiones al Diablo en sus intervenciones, sobre todo en la predicación de la Misa que preside a diario. El 11 de octubre de 2013 dijo con claridad: “por favor, no hagamos tratos con el demonio”. Y recordó: “La presencia del demonio está en la primera página de la Biblia y la Biblia acaba también con la presencia del demonio, con la victoria de Dios sobre el demonio”. Siguiendo las palabras de Jesús en el evangelio, exhortó a los fieles a “velar, velar contra el engaño, contra la seducción del maligno”. Y terminó subrayando que Cristo “ha venido a luchar por nuestra salvación, Él ha vencido al demonio”.

El culto demoníaco, una forma de idolatría

La fe en el Dios único, tanto en el cristianismo como en los demás cultos monoteístas, excluye la adoración de otros seres o cosas que no sean Él. En la Biblia son abundantes las referencias negativas a la idolatría, ya que los ídolos acaban exigiendo la sangre de los hombres, mientras que el Dios verdadero se ha encarnado y ha derramado su propia sangre para salvar a los hombres. Al establecer su alianza con el pueblo elegido, Dios exige exclusividad de culto en una relación de amor única, Él es el único Señor de su pueblo (Dt 6, 13-16).

El Catecismo de la Iglesia Católica afirma que la idolatría “es una tentación constante de la fe” que “consiste en divinizar lo que no es Dios”. Por eso, hay idolatría desde el momento en que el hombre honra y reverencia a una criatura en lugar de Dios. Trátese de dioses o de demonios (por ejemplo, el satanismo), de poder, de placer, de la raza, de los antepasados, del Estado, del dinero, etc.” (n. 2113). La enseñanza católica también rechaza “el recurso a Satán o a los demonios” como forma de adivinación, ya que cualquier forma que tome ésta no deja de ser “un deseo de grajearse la protección de poderes ocultos” (nn. 2116-2117).

¿Cuál es la relación entre Satanás y el ocultismo?

Entrevistado en 1999 sobre este tema, el cardenal Joseph Ratzinger dijo a la revista 30 Giorni que “sin el demonio, que provoca estas perversiones de la creación, no podría existir todo este mundo del ocultismo y de la magia”. ¿Y cómo actúa Satanás en este medio? “Se ofrece una entidad aparentemente divina que nos inspira sobrenaturalidad. En cambio, no son más que una parodia de lo divino. Poderes, pero poderes en decadencia, simples ironías contra Dios”. Así, el llamado padre de la mentira ejerce como tal en la acción mágica y ocultista, ya que en estos fenómenos “encontramos realmente la mentira en su más alto estado de pureza”, al creer el hombre que domina el mundo de esta manera, cayendo finalmente en la autodestrucción.

Las palabras críticas de Ratzinger a este respecto son tajantes, expresando una profunda convicción creyente: “pongamos que una persona entre a formar parte de una secta o de un grupo mágico. Se convertirá en un esclavo no sólo del grupo –que de por sí ya sería grave por lo que comporta de alienación total de la persona la pertenencia a estas sectas–,  sino que será esclavo de la realidad que se encuentra detrás del grupo, esto es, una realidad realmente diabólica. Y de esta manera el hombre se dirigirá hacia una autodestrucción siempre más profunda, peor que la de las drogas”.

¿Qué piensa la Iglesia sobre los cultos satánicos?

Hay que partir de la afirmación que hace la fe católica de que “toda la vida humana, la individual y la colectiva, se presenta como lucha, y por cierto dramática, entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas” (Gaudium et spes 13). Ya en el rito del bautismo de niños (o en el caso de la iniciación cristiana de los adultos, en algunos momentos del proceso previo) se unge con el óleo de los catecúmenos y se exorciza para preparar a la persona para la lucha contra el mal.

Pero, yendo a lo concreto de la adoración del Diablo, podemos citar a San Cirilo de Jerusalén, que en sus catequesis bautismales señala, al hablar sobre las diversas formas de idolatría, que “también han sido adorados la serpiente y el dragón, émulos de aquel que nos arrojó del paraíso, mientras el que creó el paraíso ha sido despreciado” (Catequesis VI, 10). En el fondo, cualquier forma de culto satánico es una opción por el Diablo frente a la fe en Dios, algo que aparta radicalmente al ser humano de la comunión con quien lo ha creado y lo quiere salvar. Además, se está poniendo en el lugar de Dios a una criatura, que no puede ponerse –como algunos pretenden– en igualdad de condiciones con Él, como si fueran dos principios equiparables del bien y del mal.

Asociarse a Satanás no puede traer consigo otra cosa que unirse a su acción destructora de la felicidad del hombre. Él sólo quiere su perdición, y si de Dios sólo pueden venirnos bendiciones, del ángel rebelde sólo podemos esperar maldiciones, a pesar de todas sus promesas de vida feliz, emponzoñadas por la mentira, tal como fue desde el principio: “¿cómo es que Dios os ha prohibido comer de este árbol?... No moriréis… Seréis como dioses” (Gn 3, 1-5). Como afirmaba en 1997 Angelo Scola en L’Osservatore Romano, cuando hablamos del satanismo “no nos encontramos frente a una simple debilidad humana, sino frente a una opción libre y radical contra Dios, que debe ser considerada, en su aspecto objetivo, como pecado mortal”.

Sacrilegios y posesiones

Tampoco podemos olvidar que en muchos casos los ritos satánicos suponen una parodia o imitación a la inversa de la Misa (y de ahí sus denominaciones de “misa negra” o “misa roja”), e incluyen en ocasiones la profanación del sacramento de la Eucaristía. Un sacrilegio que atenta contra lo más sagrado que tiene la Iglesia, que es el mismo Cristo presente en las especies sacramentales. Según el Código de Derecho Canónico, quien se lleva el Cuerpo de Cristo con una finalidad sacrílega, “incurre en excomunión latae sententiae reservada a la Sede Apostólica” (c. 1367).

Un tema importante es la posición en la que queda la persona que toma parte en cualquier forma de rito satánico, ya que se ha sometido al Diablo de forma cultual (ya sea con la convicción de que adora a un ser personal, ya sea con una mentalidad simbólica). De esta forma, los practicantes del satanismo son más propensos a la acción directa, extraordinaria y dañina del Maligno, en un arco que va desde las influencias y vejaciones hasta el fenómeno de la posesión en su extremo más grave. Ante estas situaciones, la Iglesia propone como remedio ordinario la vida sacramental, la caridad y el testimonio apostólico, y como remedio extraordinario el exorcismo, con la convicción de que Cristo ha vencido a Satanás para siempre.
 
http://www.aleteia.org/es/religion/articulo/%2Fes%2Freligion%2Farticulo%2Fque-dice-la-iglesia-sobre-el-satanismo-5818235983233024

domingo, 11 de mayo de 2014

La Nueva Era aprovecha la maternidad y el parto para la captación de mujeres

A las 9:52 AM, por Luis Santamaría
Categorías : Nueva Era
Los grupos espirituales y terapias alternativas de la Nueva Era han encontrado en el terreno de la maternidad un nuevo mercado a explotar, entrando de lleno en el terreno sanitario a la vez que en el humano y espiritual, a través de la psicología. La Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES) está recibiendo diversas consultas e informaciones de madres preocupadas por este tema.
La defensa de la lactancia materna y del parto natural, debido a sus grandes beneficios comprobados, se ha convertido en el sector favorito tanto de terapeutas como de profesionales de la salud o psicología de la rama holística. Los grupos de apoyo a la maternidad, formaciones, charlas y talleres para madres son su objetivo principal y los diferentes portales de internet, el medio de difusión más utilizado al ser la fuente de información popular más consultada sobre embarazo, parto y crianza de los hijos.

Un momento vital para la captación
La sencilla razón por la que siempre ha sido la maternidad una de las etapas donde la Nueva Era fijó su atención desde el principio, es que supone un gran cambio a nivel personal en el que las emociones están a flor de piel, la salud y bienestar de los hijos preocupan a todas las mujeres, y todo momento de cambio vital a nivel profundo favorece la adopción de nuevas conductas.
La atención sanitaria de mujeres y niños desde el embarazo, tratándose de un proceso fisiológico normal, ha pasado a ser la puerta de entrada para homogeneizar las impresiones sobre el concepto de salud, enfermedad y espiritualidad centradas en el inicio de la vida del ser humano. La Nueva Era siempre encontró en la infancia el elemento clave por ser los niños portadores de mensajes espirituales y puente entre la realidad del mundo hoy y el Nuevo Paradigma del mañana, sustituyendo así la denominación clásica hasta ahora, comúnmente conocida, como Nueva Era.
Aunque el concepto es el mismo, la terminología parece haber evolucionado para dejar de ser asociada con grupos percibidos como sectarios, pero acaba por definir la misma realidad, abriéndose paso entre la confusión y haciendo uso de terminología científica sobre posibles perjuicios neurológicos o celulares, psicológicos y físicos para la madre o el bebé, ya originados en el momento de la preconcepción.
Normalmente, los representantes de estas corrientes dicen que estos perjuicios están relacionados con la infancia de sus progenitores. Y señalan, como origen de los males en el mundo, la inconsciencia social sobre los verdaderos valores espirituales. Se valen para ello de la emotividad propiciada por el cambio hormonal durante el embarazo, puerperio y periodo de lactancia y los cambios que se producen en la vida de la mujer al convertirse en madre.

Un cambio radical de valores
La importancia del factor psicológico para el desarrollo favorable del parto juega a su favor y la excesiva enfatización de mensajes negativos provocan, en mayor o menor medida, una ruptura defensiva con el sistema sanitario convencional, la familia y entorno cercano como fuentes de apoyo tradicional en sustitución de otros, estrechamente relacionados y proporcionados desde esta corriente introducida en el terreno sanitario y la psicología, crecimiento y desarrollo personal.
Auguran catástrofes físicas y psicológicas para sus hijos o para la madre y proporcionan nuevas alternativas beneficiosas a su alcance para cumplir el objetivo de una nueva generación de niños concebidos, nacidos, criados y educados “de otro modo” dentro de la doctrina de la Nueva Era.
Si bien es cierto que la atención y el buen trato a los niños y a las mujeres durante su etapa reproductiva debe ser cuidada, con delicadeza y dedicación, tanto por parte del sistema sanitario como de la sociedad en general y que la lactancia materna debe ser protegida por sus grandes beneficios para madre y bebé, no debe descuidarse tampoco la integridad humana tanto de mujeres como de niños que junto a estas reivindicaciones y defensa, están siendo utilizados para conseguir estatus, dinero y aceptación en la promoción de su ideología con prácticas que entrañan un riesgo para la salud física y psicológica de ambos.

enlace: http://infocatolica.com/blog/infories.php/1405081144-la-nueva-era-aprovecha-la-mat