Este
bloque de programas de "Marcando el Norte", en el que intervienen el
profesor Javier Paredes y el sacerdote don Luis Santamaría del Río,
miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), está
dedicado a temas como la Nueva Era, las sectas, el esoterismo, el
ocultismo, el reiki, el yoga, la meditación trascendental, el satanismo,
el espiritismo... Don Luis aporta sus conocimientos, ayudándonos a
comprender en qué consisten estas formas de religiosidad, qué peligros
comportan para los cristianos y cuál es el juicio de la Iglesia al
respecto. Este quinto episodio se centra en el tema de la meditación
trascendental. Este tipo de meditación se presenta como algo no
religioso sino científico. Don Luis aclara que tiene realmente
fundamento religioso, explica de dónde viene y las consecuencias que
tiene. Habla también de otros métodos de meditación orientales como el
yoga y el zen.
Dice el inimitable Manuel Morillo que sería
buena cosa que Poncio Pilato fuese
nombrado patrón del liberalismo, y el Viernes Santo fuera su
festividad, por ser el día en que se manifestó plenamente como tal. Los méritos
que aporta para tan encumbrado honor son cuatro cualidades del sujeto
nítidamente liberales: afirmar que la
Verdad no existe o es inaprehensible por el hombre (“Quid est Veritas?”), condenar a un
inocente a sabiendas para salvaguardar un interés personal tenido por superior
(o sea, prevaricar),
ejercer el primer sufragio democrático
registrado en la era cristiana (permitiendo que la turba exaltase a un criminal
para llevar al cadalso al Hijo de Dios), y por último lavarse las manos sobre la
consecuencia de sus actos para tranquilizar su conciencia (“allá vosotros”). Olvida
Manuel que los liberales no tienen patronos; eso de los santos les parece cosa
reaccionaria y folclórica. Ellos tienen próceres,
o padres de la patria, y tal vez Pilato les pille un poco lejano en el tiempo.
Le podrían llamar un precursor, aunque los primeros precursores humano serían
más bien Protágoras y Epicuro. En cuanto al precursor no humano…
A propósito, que la Iglesia ortodoxa
etíope- en base a una piadosa leyenda sin visos de realidad- supuso el
arrepentimiento y conversión de Pilato y lo canonizó junto a su esposa Claudia
Prócula, venerada como santa en las Iglesias orientales no calcedonianas por
interceder por Jesús ante su marido. _ Un breve repaso a las
leyes contra la Vida y la Familia en España
Para los más jóvenes, y para los lectores
no penínsulares, vamos a hacer un repaso a las leyes contra la vida y la
familia elaboradas por los gobiernos y parlamentos españoles desde el año 1978.
El día 26 de mayo de ese año, el gobierno
de la UCD (Unión de Centro Democrático), un conglomerado de conservadores,
progresistas, democratacristianos y en general todos los liberalismos
templados, comandado por Adolfo Suárez, promulgó la ley 22/1978, que legalizó el adulterio y el amancebamiento.
Asimismo, por la modificación del código penal del 7 de octubre de ese año, se
legalizó el uso de los estrógenos/progestágenos con fines anticonceptivos. El mismo
partido, pocos meses antes de su pérdida del poder y consiguiente disolución,
sacó adelante la ley 30/1981 del 7 de julio que legalizaba el divorcio libre bajo procedimiento
judicial siempre que hubiese confirmidad de las partes.
En 1982 fueron sustituidos en el poder por
el PSOE (Partido Socialista Obrero Español), que, pese a su nombre, estaba
constituido principalmente por socialdemócratas y liberales progresistas. Los
socialistas puros (provenientes del sindicalismo principalmente), habían sido
depurados unos años antes y constituían una minoría dentro del partido. Su jefe
era Felipe González. Suya fue la ley orgánica 9/1985, despenalizadora del aborto en tres
supuestos restringidos (violación, eugenesia o “riesgo para la salud de la
madre”, incluyendo el psicológico), cuya aplicación práctica condujo, no
obstante, al aborto libre
en pocos años. Asimismo, legalizaron la práctica de las técnicas de reproducción asistida
con manipulación libre y comercializada de seres humanos en las primeras fases
de su existencia (con el tremendo problema de los cientos de miles de embriones
“sobrantes”) en su ley 35/1988 de 22 de noviembre.
En 1996, el PSOE, tras un largo gobierno de
14 años, fue sustituido en el poder por el PP (Partido Popular) encabezado por
José María Aznar, surgido de la coalición de los antiguos partidos Alianza
Popular (liberal conservadores), Partido Demócrata Popular
(demócratacristianos) y Partido liberal (liberales doctrinarios y
transaccionistas, en línea con la “Unión liberal” decimonónica). Por su
originaria inspiración cristiana, y por la presencia de muchos católicos tanto
entre sus mandos como sus afiliados y votantes, la defensa de la Vida y la
Familia era una de las propuestas electorales. Una vez en el gobierno, no
obstante, todas las disposiciones
anteriores fueron mantenidas, dando sentido de ese modo al
término “conservador”. La única modificación implementada, la de la ley 45/2003
del 21 de noviembre, era ligeramente
restrictiva de la fecundación in vitro, limitando los ovocitos extraídos a los que se
fueran a implantar cada vez. La única razón era evitar la acumulación de
embriones congelados, pues también autorizaba su uso en investigación
biomédica.
De hecho, una comunidad autónoma gobernada
por este partido (la Valenciana) fue pionera
en la financiación pública del fármaco anticonceptivo-abortivo
llamado popularmente “píldora del día
después” durante este periodo.
Tras 8 años de gobierno Aznar, el PSOE
recobró el poder en las elecciones de 2004 teniendo al frente a José Luis
Rodríguez Zapatero. Prácticamente, sus más tempranas leyes avanzaron en la
lucha contra la vida y la familia. En la ley 13/2005 de 1 de julio, eliminó la heterosexualidad como condición en el matrimonio
civil, rompiendo este definitivamente con el matrimonio natural
(sin olvidar la adopción de niños por parejas homosexuales como corolario
lógico). En la 15/2005 de 8 de julio legalizó
el repudio, ya no siendo necesario la anuencia de las dos partes
para romper un matrimonio (y de hecho, convirtiéndolo en trámite administrativo si no había
hijos).
En la de febrero de 2006 se eliminó la
restricción a la extracción de ovocitos, legalizando
la clonación humana, la comercialización de embriones humanos con fines
lucrativos, la eugenesia embrionaria, e incluso el animalismo,
con la autorización de fecundar óvulos animales con espermatozoides humanos
para “investigación”. Por fin, en la ley orgánica de 2/2010, de 3 de marzo, proclamó el aborto como un derecho,
siendo libre en las primeras 14 semanas de embarazo y con diversas condiciones
en las restantes. Era obvio que este gobierno había atacado con más saña que
ninguno anterior la Vida y la Familia.
Por cierto, todas estas leyes llevaron la firma del jefe del estado a
título de rey, don Juan Carlos de Borbón. _ Lo que decía entonces
el ahora señor ministro del Interior
Naturalmente, el Partido Popular, dolido
por la pérdida inesperada del poder en 2004, y conocedor de la sensibilidad de
una parte importante de su electorado en estos asuntos (no en vano la mayoría
de los autodenominados católicos españoles forma parte del mismo), empleó a sus
más destacados democratacristianos para oponerse
a dichas leyes, incluyendo diversos recursos ante el Tribunal
Constitucional por presunta inconstitucionalidad de las mismas, sin fallar en
apoyar las varias manifestaciones públicas (algunas ciertamente
multitudinarias) contra dichas leyes promovidas por asociaciones cívicas más o
menos alineadas con el espectro liberal-conservador.
Pues bien, el 7 de noviembre de 2010 (es
decir, casi un año exacto antes de obtener de nuevo el poder en las elecciones
de noviembre de 2011 con Mariano Rajoy al frente), el entonces vocal del Comité
Ejecutivo Nacional del PP y actual ministro del Interior, don Jorge Fernández Díaz, notorio
democristiano, publicó en el diario afín “La Razón” un artículo titulado “Sobre la supuesta indefinición del PP”.
Puede leerse íntegro en esta
dirección y recomiendo de corazón leerlo completo, pues no tiene
desperdicio. No obstante, no me resisto a entresacar varios de sus párrafos
para reflexión reposada de mis lectores.
“Es una afirmación extendida en
algunos ámbitos y medios considerados como católicos afirmar que el Partido Popular y, en particular, su presidente,
Mariano Rajoy, mantienen posiciones ambiguas en torno a
cuestiones especialmente sensibles para la conciencia de aquéllos, como son el
derecho a la vida, el matrimonio, la familia o la educación”.
“La Ley de Salud sexual y Reproductiva y del Aborto –dos leyes en
una, no se olvide–, la Ley del llamado Matrimonio Homosexual, el «divorcio
exprés», la Educación para la Ciudadanía, la carencia de límites éticos en la
investigación con embriones, etc., componen un corpus legislativo que, ciertamente, ofende a cualquier
persona con un mínimo de conciencia
de lo que significa el respeto a la dignidad del ser humano o de la función
social de la familia.”
“el PP es un partido de masas […]. Recoge, por tanto, a personas
creyentes […], pero también a no creyentes, como corresponde a un partido que
no es confesional y que son ciudadanos votantes de una sociedad española hoy
muy secularizada. Tiene principios muy
claros que, en coherencia con una de
sus más arraigadas inspiraciones doctrinales –el humanismo cristiano de
tradición occidental–, inciden directamente en la defensa de la vida,
del matrimonio –como unión entre sí de un hombre y una mujer–,
de la familia.”
“somos un partido de masas, popular ciertamente, y que esos principios que son irrenunciables deben ser asumidos por una mayoría de la población para
poder ser establecidos legalmente… y eso en una sociedad democrática significa ganar
primero las elecciones.”
“¿cuál ha sido la posición política que ha fijado el PP en estos
años de Gobierno socialista? Pienso que los
hechos son muy elocuentes: en relación
con la Ley del Aborto presentamos enmienda de totalidad solicitando su
devolución al Gobierno, tanto en el Congreso como en el Senado.”
“podemos decir lo mismo en relación con el matrimonio entre
personas del mismo sexo y el correspondiente derecho de adopción de niños.
Hemos utilizado en ambos casos todos
los instrumentos constitucionales para oponernos a esas dos leyes. Desde el principio hasta el final de su tramitación.”
“Como señalaba al comienzo, «se dice» que hay demasiada ambigüedad,
que hay poco compromiso de futuro. A la vista de lo hecho, creo sinceramente que esa acusación no es justa y que, por
el contrario, hay sobrados motivos para confiar en el futuro.”
“Otra cosa es que algunos piensen que sólo la izquierda está
legitimada para aprobar y derogar leyes: lo que con mayoría y sin consenso se
aprobó y se derogó, otra mayoría
opuesta lo puede cambiar, y tengo la firme convicción de que lo hará. La labor realizada desde la oposición liderada por
Mariano Rajoy, y de la que he traído algunos ejemplos significativos, avala poder
confiar en la que se realizará desde el Gobierno si los españoles nos
dan su confianza en las próximas elecciones.” _ Epílogo
En el universo de la
partitocracia, tan dado a las mentiras y falsas promesas, las hemerotecas
tienen un valor inapreciable. Este artículo apenas tiene cuatro años y medio. Mis lectores ya saben el final
de la historia: los españoles “dieron su confianza” al PP en las elecciones de
2011 con una mayoría aplastante en ambas cámaras (es decir, y en lenguaje
demócrata-liberal, el poder
legislativo ilimitado). Los “principios irrenunciables” y “muy
claros” resultaron ser bastante opacos
y perfectamente renunciables para cambiar un corpus legislativo
que “ofendía a cualquier persona con un mínimo de conciencia”. La Vida y el matrimonio
(entendido como “la unión entre sí
de un hombre y una mujer”), no
encontraron hueco en la agenda legislativa de este gobierno
durante los últimos cuatro años. Los “instrumentos constitucionales” más claros-
la mayoría parlamentaria (esa que “lo podía cambiar” y en la cual “confiaba” el
autor) no fueron empleados jamas, salvo para la parodia de reforma
de ley del aborto bochornosamente escenificada el año
pasado.
Los hechos, en efecto
han sido “muy elocuentes” y “nada ambiguos”. Y don Jorge ha visto acallada
satisfactoriamente su “mínima conciencia” con el apetitoso cargo de ministro
del Interior. De ese modo pudo recuperar su “confianza en el futuro”, después
de que ninguna de sus previsiones se cumpliese durante esta legislatura. Tiene razón don Jorge. Es absurdo pensar en
una indefinición del partido popular al respecto de las leyes elaboradas por el
gobierno progresista Zapatero contra la vida y la familia. El gobierno conservador no ha mostrado ninguna
indefinición: las ha conservado con firmeza.
Y en algunos aspectos ha procedido a
profundizar en ellas. Por ejemplo, ahora uno se puede romper su
matrimonio-basura civil ante notario, sin necesidad de ocupar el tiempo de los
juzgados. Por un módico precio.
Para
que digan que los liberales conservadores no pueden mejorar una ley liberal
progresista.
Es una afirmación
extendida en algunos ámbitos y medios considerados como católicos afirmar que
el Partido Popular y, en particular, su presidente, Mariano Rajoy, mantienen
posiciones ambiguas en torno a cuestiones especialmente sensibles para la
conciencia de aquéllos, como son el derecho a la vida, el matrimonio, la
familia o la educación. Tras estas opiniones, no se me escapa que existe el
legítimo deseo de tener la confianza de que una derrota electoral del PSOE en
unas próximas elecciones signifique, también, la derogación de todo el conjunto
de leyes que el radicalismo laicista del señor Zapatero ha impulsado.
La Ley de Salud sexual y Reproductiva y del Aborto –dos leyes en una, no se
olvide–, la Ley del llamado Matrimonio Homosexual, el «divorcio exprés», la
Educación para la Ciudadanía, la carencia de límites éticos en la investigación
con embriones, etc., componen un corpus legislativo que, ciertamente, ofende a
cualquier persona con un mínimo de conciencia de lo que significa el respeto a
la dignidad del ser humano o de la función social de la familia.
Por supuesto, no es preciso ser católico –como está recordando continuadamente
Benedicto XVI–, para rechazar esas leyes –la razón es capaz de entenderlo por
sí misma cuando se abre a la ley natural–, pero en todo caso son millones los
católicos que no las aceptan desde sus convicciones más profundas. Considero,
por tanto, especialmente conveniente una reflexión acerca de hasta qué punto
esas acusaciones tienen fundamento.
Una consideración previa: el PP es un partido de masas, con más de 10 millones
de votantes y más de 740.000 afiliados. Recoge, por tanto, a personas creyentes
(89,3% de católicos, según el ultimo barómetro del CIS), pero también a no creyentes,
como corresponde a un partido que no es confesional y que son ciudadanos
votantes de una sociedad española hoy muy secularizada. Tiene principios muy
claros que, en coherencia con una de sus más arraigadas inspiraciones
doctrinales –el humanismo cristiano de tradición occidental–, inciden
directamente en la defensa de la vida, del matrimonio –como unión entre sí de
un hombre y una mujer–, de la familia y del derecho de los padres a educar a
sus hijos conforme a sus convicciones.
Pero conviene, insisto, tener presente que somos un partido de masas, popular
ciertamente, y que esos principios que son irrenunciables deben ser asumidos
por una mayoría de la población para poder ser establecidos legalmente… y eso
en una sociedad democrática significa ganar primero las elecciones.
Pues bien, sobre estas cuestiones, ¿cuál ha sido la posición política que ha
fijado el PP en estos años de Gobierno socialista? Pienso que los hechos son
muy elocuentes: en relación con la Ley del Aborto presentamos enmienda de totalidad
solicitando su devolución al Gobierno, tanto en el Congreso como en el Senado.
Anteriormente, votamos en contra de su tramitación en la Comisión de Igualdad
por entender que esa decisión predeterminaba ideológicamente su debate, al
tiempo que presentamos en el seno de la correspondiente Subcomisión un voto
particular que plantea una alternativa integral al aborto proporcionando todo
tipo de ayudas a la mujer para ser madre y no verse abocada a una
decisión siempre traumática y dolorosa como el aborto.
Finalmente, y una vez aprobada la Ley, interpusimos recurso ante el TC, que
está pendiente de decisión tras haber superado por un voto la suspensión
cautelar solicitada.
Prácticamente podemos decir lo mismo en relación con el matrimonio entre
personas del mismo sexo y el correspondiente derecho de adopción de niños.
Hemos utilizado en ambos casos todos los instrumentos constitucionales para
oponernos a esas dos leyes. Desde el principio hasta el final de su
tramitación.
Sobre la educación: cuando estuvimos en el Gobierno –y tuvimos votos para
ello–, derogamos la LOGSE y aprobamos la LOCE que, de manera muy precisa,
garantizaba el efectivo derecho reconocido a los padres en el artículo 27.3 de
la Constitución sobre la educación de los hijos. El respeto a lo dispuesto al
efecto en los acuerdos Iglesia-Estado impregnó ese texto legal. Como es sabido,
el Gobierno del Sr. Zapatero, en cuanto tomó posesión, suspendió su calendario
de desarrollo, que comenzaba en el curso 2004-2005. En su lugar aprobó la Educación
para la Ciudadanía, con la LOE y con la oposición también del PP.
Podría continuar analizando exhaustivamente nuestra posición política en esas
trascendentales cuestiones, así como en otras que pretenden una mutación
constitucional, transformando nuestro Estado aconfesional en uno laico, o la
lamentable Ley de Memoria Histórica, para comprobar que en todos los casos sin
excepción el PP ha estado donde debía estar.
Como señalaba al comienzo, «se dice» que hay demasiada ambigüedad, que hay poco
compromiso de futuro. A la vista de lo hecho, creo sinceramente que esa
acusación no es justa y que, por el contrario, hay sobrados motivos para
confiar en el futuro.
Lo que sí se debe tener presente es que «cada día tiene su afán» y que será el
programa electoral el que deberá concretar esos compromisos. La reacción
suscitada esta semana contra Mariano Rajoy tras sus declaraciones sobre alguna
de estas cuestiones nos enseña la conveniencia de ir midiendo bien los tiempos
al respecto, como está haciendo el presidente del PP. Otra cosa es que algunos
piensen que sólo la izquierda está legitimada para aprobar y derogar leyes: lo
que con mayoría y sin consenso se aprobó y se derogó, otra mayoría opuesta lo
puede cambiar, y tengo la firme convicción de que lo hará.
La labor realizada desde la oposición liderada por Mariano Rajoy, y de la que
he traído algunos ejemplos significativos, avala poder confiar en la que se
realizará desde el Gobierno si los españoles nos dan su confianza en las
próximas elecciones.
*Vicepresidente Tercero del Congreso de los Diputados y Vocal del Comité
Ejecutivo Nacional del PP
Un nuevo proyecto de ley
Hace una semana el ministro de Justicia presentó su proyecto de ley
para modificar la ley
del aborto de 2010, en el que se vuelve al sistema de supuestos de
la ley de 1986. Hay una modificación con respecto a aquella: la malformación
del feto que justifique el aborto deberá ser incompatible con la vida, no
bastará con que sea vagamente “grave” (lo que incluía a más del 90% de los
fetos con síndrome de Down, una malformación que en la inmensa mayoría de los
casos permite una vida autónoma). Nuestro director ya ha escrito un acertado
artículo a propósito. Desde el punto de vista teórico, el
aborto deja de ser un derecho regulado para volver a convertirse en un delito
despenalizado. A efectos prácticos, nada cambia: un delito
despenalizado es legal. En la mente de la mayoría, todo lo legal es legítimo
(por tanto, un derecho). Basta sencillamente con recurrir al subterfugio que la
propia ley concede, a imitación de la de 1986: el presunto “daño psicológico a
la madre”, un ente indemostrable, y más falso que un duro de
madera, un coladero para el aborto libre como bien lo demuestra en su
artículo Miguel Ángel Maestre. El nuevo proyecto de ley dispone que la valoración
de ese supuesto daño psicológico, en lugar de un psicólogo a sueldo del propio
centro abortista (escandaloso fraude de ley aceptado y tolerado), sea realizada
por dos psiquiatras externos. Sin problema: tres o cuatro
psiquiatras privados pueden atender la demanda concertada de todas las clínicas
abortistas de una ciudad como Madrid; los propios abortorios facilitarán “el
servicio”. La mujer que ha decidido abortar no necesita una charla
psicológica, sino moral. La sociedad que considera este homicidio un
derecho no necesita informes psicológicos, sino formación ética. _ Los indefinibles riesgos psicológicos y su extraño tratamiento
En psiquiatría se conocen la depresión postparto y la psicosis
postparto, dos entes raros, perfectamente diagnosticables y tratables.
Lo que no existe es un presunto “daño psicológico permanente” por el hecho de
gestar. Sin duda existirán mujeres que sufran angustia, ansiedad o depresión
ante la perspectiva de la maternidad. Es humano que las personas (unas más que
otras) reaccionen de forma más o menos neurótica ante acontecimientos
estresantes de la vida. La psiquiatría trata estos cuadros con
psicoterapia y fármacos si se precisa.
Con las gestantes no. Se mata al feto. Legalmente.
Ese razonamiento nos lleva a la obvia conclusión de que si una mujer (como
tantísimas en España) tiene a su cargo a un enfermo crónico, anciano,
demenciado, o minusválido severo, y ese estado le crea ansiedad o depresión,
entonces… hay que matar a la persona que depende de su
cuidadora estresada.
¿Cómo? ¿que eso es una barbaridad? ¿que lo que debería “el estado” (aquí
todos escurrimos el bulto de la responsabilidad personal) es dar apoyo
psicológico y material a la cuidadora, incluso pagando a otra persona para que
le ayudara? Vaya… me pregunto porqué ese mismo razonamiento no se puede aplicar
al feto.
Y me respondo que aquí son todo mentiras e hipocresía: de lo que se trata es de
que la ley reconozca que el feto es posesión de su madre, y
que esta (como los antiguos dueños de los esclavos) hace con él lo que quiere.
Esa es la ideología que subyace, y en ese sentido los abortistas
declarados son más coherentes que los abortistas vergonzantes, como
los que pueblan el actual gobierno.
El proyecto de ley pasará a trámite parlamentario. Los que hayan acogido
este proyecto con esperanza de una modificación legal que defienda más la vida,
que se preparen para una brutal campaña proaborto, empezando
por miembros del
propio partido en el poder que, para esto (¡vaya por Dios, y cuantas buenas
oportunidades perdidas anteriormente para ejercer tan noble deseo!) van a pedir
“libertad de voto”.
Es probable que la ley no llegue a promulgarse como está estipulado en el
proyecto.
En cualquier caso, nada va a pasar de nuevo, aunque se prescriban penas de
cárcel para los médicos abortistas incumplidores. Ningún juez de Españistán
se atreverá a condenar a un médico abortista aunque incumpla la ley. La escandalosa
absolución a Morín ya ha dejado las cosas bien claras a todos. _ El derecho al homicidio del propio hijo ya es una realidad social
La realidad es que para la inmensa mayoría de mujeres que abortan, el
“riesgo de daño psicológico” sólo es la excusa para acceder al aborto
legal.
La cuestión es poder matar al hijo si se considera que se ha de hacer. Por
tanto, toda la palabrería del proyecto de ley sobre que ya no se permitirá
abortar a fetos con enfermedades no letales (como la sangrante matanza de más
del 90% de los fetos con síndrome de Down), o las pomposas palabras de Ruiz
Gallardón sobre que no habrá “fetos de primera y segunda clase” se va por el
sumidero. Seguiremos teniendo aborto libre. Esto sólo sirve para
intentar desactivar los movimientos provida y tranquilizar la conciencia del
votante católico-burgués que aún le quede al partido en el poder.
Me pregunto porqué ya no se comenta nunca la única y auténtica causa de
conflicto moral para plantearse un aborto: la de riesgo serio para la
vida de la madre. En su momento (1986) esta era una de los temas más
discutidos en el debate sobre el aborto. No faltaban testimonios e historias
falseadas en grado sumo (al estilo de la famosa Beatriz de El Salvador, cuyo
aborto apoyó amnistía
internacional, como si fuese imprescindible para salvar su vida) que
trataban de conmover la emotividad de la gente. Ciertamente, ante el riesgo de
pérdida de dos vidas, existía un dilema moral no siempre fácil
de solucionar. Pero eso pertenece al pasado, ya no oirán a nadie presentar
tales argumentos. La razón es que dicho riesgo no existe en la práctica,
pues en un sistema sanitario moderno, la prevención y tratamiento de los
riesgos es casi completa, sin necesidad de hacer esa elección entre dos vidas. _ Una ley que va a durar poco
Liberal-progresistas, socialdemócratas y socialistas de todo tipo
(social-ecologistas, social-comunistas, social-anarquistas, etc), claman
indignados contra esta limitación teórica al feticidio. En cuanto lleguen al poder, volverán a la ley de 2010. Y
contarán con el apoyo de la mayoría social. Los liberal-conservadores han
sacado este proyecto de ley con retraso, vergonzantes, sin debate ético
ninguno, con el rechazo de buena parte de sus propios cuadros: algunos, porque
han asumido la cultura de la muerte del liberal-progresismo; otros, porque les
importa mucho más el apoyo mediático modernista que la defensa de la vida.
La ley durará poco, no cambiará nada, y servirá a los partidos (más)
proabortistas de la oposición para reivindicarse, tomar posturas diferentes del
gobierno (ya les quedan pocas) de cara a sus votantes y encima hacerse pasar
por víctimas.
Y no durará porque el aborto ha sido aceptado socialmente.
¿Cómo es posible que una sociedad que hace 30 años veía el aborto como un mal-
sólo justificable en casos límite y ocultable siempre-, actualmente lo vea con
indiferencia, como asunto personal de cada mujer o, cada vez más, como un
“derecho”? Por la pérdida de la tradición de la sacralidad de la vida. Es por
eso que la misma ley que hace casi 30 años era muy buena, hoy es
retrógrada. Se aduce que la visión de delito despenalizado era
adecuada a la tradición de entonces, pero ahora ha sido superada.
En el fondo, la ley del gobierno, como en la novela “El
Gatopardo” cambia algunas cosas para que siga existiendo el aborto
libre. Algunos habrá a los que les parezca mejor que mueran 100.000
niños al año por un delito despenalizado que por un derecho. A nosotros no
debería parecernos mejor. _ La ausencia de debate moral sobre el aborto
El liberal-progresismo es enemigo de la tradición humana. La tradición (esa
democracia de los muertos, que decía Chesterton) nos ancla a los cimientos
sólidos y probados de la civilización de nuestros mayores, haciéndonos más
resistentes a la manipulación. Por ello, para cambiar los valores de
una sociedad, hay que erradicar primero la tradición. Es así como se pueden
plantar contravalores y esperar que arraiguen.
Pero es que no es sólo tradición humana (nunca perfecta, en cualquier caso),
sino mucho más.
Si a uno le parece que ordenar el asesinato a sangre fría del propio hijo es
una aberración moral, es porque es una aberración moral. No se
trata de un condicionante cultural. Ni tampoco amar a un hijo o matarle son dos
alternativas moralmente idénticas. Ni el más acérrimo abortista lo reconocerá
públicamente: se postulará como “pro-elección”, evitando siempre profundizar en
las consecuencias morales de dicha elección.
Y es que el amor y defensa del propio hijo está enraizado en la ley
natural, está impreso en cada ser humano. Aquel que no lo practica no
está “optando” por otra cosa: presenta una conducta antinatural. Las madres
aprenden a amar a su hijo desde el momento en que saben que están encintas. Al
principio es un ente casi abstracto, formado sobre todo por ilusiones y
proyecciones personales. Conforme se va haciendo más real a las capacidades
sensibles (se puede palpar, notar que se mueve, da patadas, reacciona a los
estados de ánimo de la madre), ese afecto abstracto se convierte en un
amor real. Por ello, conforme avanza el embarazo el amor natural hacia
el hijo se hace más fuerte, y la posibilidad de que le ocurra algo malo más
dolorosa. _ Forzando el rechazo antinatural a un hijo: la ignorancia y el miedo
Si la maternidad, por la circunstancia que sea, llega en un momento no
deseado, en la madre aparecen las dudas y la angustia ante el futuro. En esas
semanas antes de la materialización sensible del feto (que ya es una realidad
ontológica, ya es un ser humano, por muy pequeño que sea su
tamaño) es cuando el maligno susurrará al oído de la mujer que se “deshaga del
problema”, con la colaboración acérrima de todos los discípulos del feticidio,
que son cada vez más fuertes y más vociferantes. Un hijo nunca es el
problema, siempre el problema es ajeno a él (la cobarde e inmoral
pareja, el jefe inmisericorde, los abuelos comodones, el médico que no quiere
problemas legales, el puro y simple miedo y egoísmo de la madre).
En esas primeras semanas el abortismo descargará toda su fuerza sobre la
mujer, para que violente su propia naturaleza (la de defender al pedazo de su
ser que crece en su vientre) y se entregue a la muerte como solución; antes de
que las realidades sensibles le disuadan de esa barbaridad. Es por ello que los
proabortistas se oponen frontalmente (y casi entran en ataque histérico) cuando
se plantea algo tan simple (médicamente indicado, y legalmente obligatorio en
las gestaciones “normales") como es el visionado de su propio hijo
en el útero mediante una
ecografía. Saben que ese paso dará fuerza a muchas de ellas a seguir
adelante con el embarazo, pese a las dificultades. El lobby de la muerte lo
impide con todas sus fuerzas: el miedo y la ignorancia son sus aliados.
Y las madres que abortan, en su mayoría, sufren pesadillas de niños que las
llaman, sentimientos de culpabilidad, y auténticos traumas psicológicos
durante muchos años, incluso de por vida. Es que han violentado su propia
naturaleza matando a su hijo, y eso no es cualquier cosa. Ese sí es un
riesgo psicológico para la madre que ninguna ley recoge. Y a ningún
eximio legislador o encendida defensora de los derechos de la mujer importa.
El maligno, una vez logrado su objetivo, las abandona en la soledad de su
remordimiento. _ Una vez más, ¿qué hacer?
¿Qué nos toca hacer a los católicos? ¿qué podemos hacer los únicos
auténticos provida que quedan en España? Pues en estos momentos, probablemente
conviene recordar en primer lugar que el aborto es un homicidio
premeditado, y la mujer, el médico y el legislador que los cometen condenan su
alma. ¿Queda alguna duda acerca de lo que la
doctrina católica enseña desde hace veinte siglos? Esta realidad
trascendente parece haber sido olvidada por los predicadores contemporáneos,
que en ocasiones parecen más preocupados por cómo les tildarán los enemigos de
la Iglesia que por el destino del alma inmortal de los implicados en el
feticidio. Recordar el infierno y la condenación eterna a los que caen en
pecado mortal es un acto de caridad. Si se arrepienten con sincero
dolor de corazón, confiesan sus pecados a Dios y hacen la penitencia debida,
las puertas del Cielo aún no estarán cerradas para ellos. Dios es
misericordioso, pero nos da la libertad: nadie se salva si no pide a Dios ser
salvado.
Si no decimos nada, mantenemos felizmente ignorantes de su condenación a los
que ya han caído en las redes del demonio. ¿Es eso cristiano?
Los católicos debemos estar bien formados sobre lo que es el aborto para refutar
las excusas de los abortistas que justifican el feticidio. Gracias a Dios,
los católicos españoles no estamos perseguidos por el gobierno (como en China,
Vietnam o Arabia), o por radicales de otras religiones (como en Irak, Siria o
la India). Pese a nuestro número menguante seguimos siendo una
comunidad importante, de millones de miembros; hay siempre un
sacerdote o una parroquia al alcance de la mano. El Señor nos ha bendecido con
esas facilidades, pero nuestra tarea- más sencilla, pero no menos importante-
consiste en dar testimonio de la Vida frente a la muerte. Combatir esa lucha no
es nuestro mérito, sino nuestra obligación como cristianos.
En estas fechas celebramos el Nacimiento del Salvador del Mundo. Dios se
encarnó en un ser humano, y lo hizo desde el primer momento de la concepción. San
Juan Bautista profetizó de Cristo como Hijo de Dios cuando aún estaba en el
vientre de su madre, cuando aún era un embrión (Lc 1, 41-44). Él fue
el primer provida. Sigamos su ejemplo anunciando al Dios de la Vida.
_ Este sábado, día 28 de diciembre, festividad de los Santos Inocentes, hay
convocadas marchas y rosario por la Vida en numerosas ciudades españolas por la
plataforma “Coordinadora por la Vida”. Pueden consultarse las convocatorias en http://cxvida.blogspot.com.es/p/concentraciones-28-d.html.
Acude, y difúndelo.
D.
Javier Paredes es catedrático de Historia y escritor. Es el autor de
las recientes publicaciones: "Al Cielo con calcetines cortos" y "Santos
de pantalón corto".
Este
bloque de programas de "Marcando el Norte", en el que intervienen el
profesor Javier Paredes y el sacerdote don Luis Santamaría del Río,
miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), está
dedicado a temas como la Nueva Era, las sectas, el esoterismo, el
ocultismo, el reiki, el yoga, la meditación trascendental, el satanismo,
el espiritismo... Don Luis aporta sus conocimientos, ayudándonos a
comprender en qué consisten estas formas de religiosidad, qué peligros
comportan para los cristianos y cuál es el juicio de la Iglesia al
respecto. En este cuarto programa del bloque, don Luis trata de
explicar lo que es el reiki, lo que pretende, de dónde viene y cómo
surgió. Empezó en Japón en el siglo XIX y ha llegado hasta occidente
extendiéndose rápidamente.
Este
bloque de programas de "Marcando el Norte", en el que intervienen el
profesor Javier Paredes y el sacerdote don Luis Santamaría del Río,
miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), está
dedicado a temas como la Nueva Era, las sectas, el esoterismo, el
ocultismo, el reiki, el yoga, la meditación trascendental, el satanismo,
el espiritismo... Don Luis aporta sus conocimientos, ayudándonos a
comprender en qué consisten estas formas de religiosidad, qué peligros
comportan para los cristianos y cuál es el juicio de la Iglesia al
respecto. En este tercer programa del bloque, hablamos sobre los
conceptos que la Nueva Era tiene sobre el hombre, la naturaleza y la
ética, aportando también una visión de los mismos desde la perspectiva
cristiana.
Este
bloque de programas de "Marcando el Norte", en el que intervienen el
profesor Javier Paredes y el sacerdote don Luis Santamaría del Río,
miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), está
dedicado a temas como la Nueva Era, las sectas, el esoterismo, el
ocultismo, el reiki, el yoga, la meditación trascendental, el satanismo,
el espiritismo... Don Luis aporta sus conocimientos, ayudándonos a
comprender en qué consisten estas formas de religiosidad y cuáles son
los peligros que comportan para los cristianos, y explicando, además, el
juicio de la Iglesia sobre cada uno de ellos. En este segundo
programa del bloque, se habla sobre la Nueva Era y su concepto de Dios.
Don Luis nos explica en qué consiste, qué lenguaje emplea -y cómo se
vale también de términos usados en el ámbito cristiano-, y cuál es su
concepto de Dios y de Cristo.
Manifiesto de los principios no negociables: No podemos por coherencia, colaborar con partidos políticos que no respeten y defiendan de forma inequívoca estos principios
Al firmar este documento queremos manifestar nuestro común acuerdo en la defensa de los siguientes valores "no negociables":
1. Vida
La persona es sagrada e inviolable, desde la concepción hasta la muerte natural.
2. Familia
La familia nace del compromiso conyugal. El matrimonio es un voto, en el
que un hombre y una mujer hacen donación de sí mismos y se comprometen a
la procreación y el cuidado de los hijos.
3. Libertad de enseñanza
Los padres tienen el derecho y el deber de educar a sus hijos. Son ellos
-no el Estado, ni los empresarios educativos, ni los profesores- los
titulares de ese derecho.
4. Bien común
El Estado está al servicio de la sociedad y no al revés. El papel de la
autoridad es ordenar la comunidad política no según la voluntad del
partido mayoritario sino atendiendo a los fines de la misma, buscando la
perfección de cada persona, aplicando el principio de subsidiariedad y
protegiendo al más débil del más fuerte".
Estos principios básicos para la actuación coherente del cristiano en
política han sido denominados "no negociables" por el Papa Benedicto XVI
y enumerados de esta manera: "...el respeto y la defensa de la vida
humana, desde su concepción hasta su fin natural; la familia fundada en
el matrimonio entre hombre y mujer; la libertad de educación de los
hijos y la promoción del bien común en todas sus formas" (*)
No podemos, por coherencia, colaborar con partidos políticos que no
respeten y defiendan de forma inequívoca estos principios, aunque,
dejando a salvo estos valores no negociables, cada candidato y elector
es libre de adoptar la actitud política que desee y de secundar las
iniciativas públicas que considere más convenientes, en ejercicio de su
libertad inalienable.
Por consiguiente animamos a asociaciones, instituciones, organizaciones
religiosas, laicas, sindicatos y partidos políticos a defender estos
principios no negociables.
Pedimos a los electores que en las próximas Elecciones municipales de mayo de 2015 en España den su apoyo a los partidos que apuesten por los POR LOS
VALORES NO NEGOCIABLES con el objetivo inmediato de conseguir que dichos
valores empiecen a estar bien representados en las instituciones
parlamentarias.
Este
bloque de programas de "Marcando el Norte", en el que intervienen el
profesor Javier Paredes y el sacerdote don Luis Santamaría del Río,
miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), está
dedicado a temas como la Nueva Era, las sectas, el esoterismo, el
ocultismo, el reiki, el yoga, la meditación trascendental, el satanismo,
el espiritismo... Don Luis aporta sus conocimientos, ayudándonos a
comprender en qué consisten estas formas de religiosidad y cuáles son
los peligros que comportan para los cristianos, y explicando, además, el
juicio de la Iglesia sobre cada uno de ellos.
En este primer
programa del bloque, don Luis nos habla de la reciente metamorfosis en
el ámbito religioso, del fenómeno de las sectas, del auge de la
mentalidad esotérica en tiempos de crisis y de la creencia en la
reencarnación, haciendo un análisis de estas realidades en la sociedad
española actual.
Hillary Clinton «Los gobiernos deben emplear sus recursos coercitivos para redefinir los dogmas religiosos tradicionales»
«Los códigos culturales profundamente arraigados,
las creencias religiosas y las fobias estructurales han de modificarse.
Los gobiernos deben emplear sus recursos coercitivos para redefinir los
dogmas religiosos tradicionales». Así lo aseguró Hillary Clinton el
pasado 24 de abril durante la sexta cumbre anual «Women in the World»
(Mujeres en el Mundo) en el Lincoln Center de Manhattan.
8/05/15 7:31 AM
(Aleteia/InfoCatólica) La posible candidata por el
partido demócrata a la presidencia de los Estados Unidos arremetió
contra las religiones que se oponen al aborto y defendió la financiación
gubernamental de asociaciones como la multinacional abortista Planned
Parenthood. Igualmente hizo un alegado en favor de las tesis del lobby
LGTB.
Mientras que la mayor parte de los medios de comunicación
estadounidenses han optado por no informar del ataque contra la libertad
religiosa por parte de Clinton, el representante de la Liga Católica,
Bill Donohue subraya que «nunca antes se había visto a un aspirante a la
presidencia de Estados Unidos declarar de forma pública y notoria una
guerra a la religión».
La reina Isabel la Católica ha suscitado últimamente gran interés entre
los historiadores y lectores en general. La BAC inició su estudio, a
través de los trabajos de Tarsicio de Azcona, ya en 1964, con la primera
edición de esta obra. Los constantes hallazgos y el continuo progreso
en el conocimiento de su época y de su persona hicieron que sucesivas
ediciones se vieran enriquecidas y actualizadas. Tal es el caso de la
presente edición, tercera de la serie.
Autor: Tarsicio de Azcona, premio Príncipe de Viana de la Cultura 2014.
Tarsicio de Azcona, OFMCap (en el siglo: Jesús Morrás Santamaría) se inició en el tema isabelino en la elaboración de su tesis doctoral sobre la elección y reforma del episcopado español en tiempo de los Reyes Católicos, defendida en 1952 y publicada en 1960. Así iniciado, continuó la investigación sobre la época y el reinado, aspirando a fijar e interpretar la reforma religiosa de la Iglesia de España antes de Martín Lutero y antes del Concilio de Trento.
Reseña de Isabel La Católica (Escrita por AMF):
Biografia importantisima que hay que leer si se quiere entender y comprender el reinado de esta gran mujer, que aportó a la historia universal descubrimientos de la categoría de América y reformas eclesiales que afectaron a toda Europa, a lo largo de los años. Podríamos dividir el libro en varias secciones, una es la vida de la reina: su ascenso al reinado, su matrimonio, hijos, corte...otro sería el de la sociedad de aquel entonces desde un punto de vista ecónomico, social, religioso. Todo este apartado sirve para hacernos una idea de como vivian en aquellos tiempos y aunque es interesante, sale del tema principal que es la biografía de Isabel y se hace un poco pesado porque parte por la mitad su vida.
Alterna trozos de su vida con otros temas como el de la grandes reformas que realizó en la iglesia, justica y economía. Como no un capitulo entero esta dedicado al gran descubrimiento por parte de Colón, donde nos aclara algunos misterios acerca de este singular personaje. Además ahonda en uno de los polemicos episodios de su vida: la expulsión de los judios, y el autor realiza un gran trabajo exponiendo los datos reales de la medida más comentada y criticada de su reinado. Como colofón final, nos muestran el testamento de la reina y como en el lecho de su muerte intentó reparar todo el daño posible y encauzar su reino ante la complicada situación que se alzaba al ser la heredera su hija Juana (la loca) y su manipulador marido Felipe el hermoso.
En conclusión un libro muy interesante en cuanto a la vida de esta gran reina, con documentos reales que aportan un punto de vista más real de aquella época. Las partes donde explica las reformas pueden llegar a ser pesadas, si el tema religioso, economico y de justicia no es vuestro fuerte, porque da tantos datos que uno se pierde y quiere volver al hilo de la vida de Isabel cuanto antes. Pero es necesario para que el lector entienda las importantes decisiones que tuvo que hacer.
Este
bloque de programas de "Marcando el Norte", en el que intervienen el
profesor Javier Paredes y don Alberto Pascual, ingeniero de
telecomunicaciones y secretario adjunto del partido político
"Alternativa española", está dedicado al tema de la doctrina social de
la Iglesia en la política. En este sexto programa del bloque, don
Alberto Pascual responde al interrogante sobre el bien común. La defensa
del bien común guarda relación con una sociedad bien construida y cuyos
objetivos no tienen nada que ver ni con el imperio del egoísmo
individualista, ni con el predominio del bien partidista, ni con la
corrupción consentida por los gobiernos... Este programa resulta
especialmente útil para poder discernir cuál es la frontera que separa
el territorio del bien de los espacios en los que se asienta el mal.
Este
bloque de programas de "Marcando el Norte", en el que intervienen el
profesor Javier Paredes y don Alberto Pascual, ingeniero de
telecomunicaciones y secretario adjunto del partido político
"Alternativa española", está dedicado al tema de la doctrina social de
la Iglesia en la política.
Cuando se habla de las raíces
cristianas de Europa, muchos piensan que se trata de imponer la fe
católica a todo el mundo, pero esto no es así. En este quinto programa
del bloque, don Alberto Pascual nos explica cómo de lo que se trata es
de que los principios culturales que se han desarrollado en España y en
el resto de Europa, en su historia, se mantengan. Algunos autores
como Menéndez Pelayo, Balmes, García Morente, Luis Suárez, etc., pueden
ayudarnos en la comprensión de estas raíces cristianas del continente.
Este
bloque de programas de "Marcando el Norte", en el que intervienen el
profesor Javier Paredes y don Alberto Pascual, ingeniero de
telecomunicaciones y secretario adjunto del partido político
"Alternativa española", está dedicado al tema de la doctrina social de
la Iglesia en la política.
¿De quién depende la educación de los hijos: del Estado, de la escuela, de los padres...? En
este cuarto programa del bloque, don Alberto Pascual nos habla
claramente de cómo los responsables de la educación de los hijos son los
padres y no el Estado, como este pretende hacer con sus métodos de
adoctrinamiento.
El pasado 17 de abril el canal HM Televisión, que emite a través de Internet programación católica producida por las Siervas del Hogar de la Madre,
ha comenzado una serie de entrevistas dedicadas a las diversas caras
del fenómeno de la nueva religiosidad en el panorama de la cultura
occidental.
Este bloque de programas de “Marcando el Norte”, en el que intervienen el profesor Javier Paredes y el sacerdote Luis Santamaría del Río, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), está dedicado a temas como la
Nueva Era, las sectas, el esoterismo, el ocultismo, el reiki, el yoga,
la meditación trascendental, el satanismo, el espiritismo…
Tal como informa HM Televisión, este sacerdote aporta sus
conocimientos, ayudándonos a comprender en qué consisten estas formas de
religiosidad y cuáles son los peligros que comportan para los
cristianos, y explicando, además, el juicio de la Iglesia sobre cada uno
de ellos.
“Marcando el Norte” es una serie dirigida por el profesor Javier Paredes,
catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Alcalá de
Henares (Madrid), en la que se reflexiona sobre temas de gran interés y
actualidad: los pecados capitales, la Masonería, la fe y la razón, la
Iglesia en la política… La serie consta de varios bloques de 7 programas
en los que participan distintos invitados competentes en las materias
que se tratan.
1. Nueva religiosidad, esoterismo y ocultismo
En este primer programa del bloque, don Luis nos habla de la reciente
metamorfosis en el ámbito religioso, del fenómeno de las sectas, del
auge de la mentalidad esotérica en tiempos de crisis y de la creencia en
la reencarnación, haciendo un análisis de estas realidades en la
sociedad española actual.
2. La Nueva Era: Dios y Cristo
En este segundo programa del bloque, se habla sobre la Nueva Era y su
concepto de Dios. Don Luis nos explica en qué consiste, qué lenguaje
emplea –y cómo se vale también de términos usados en el ámbito
cristiano–, y cuál es su concepto de Dios y de Cristo.
3. La Nueva Era: el mundo, el hombre y la ética
En este tercer programa del bloque, hablamos sobre los conceptos que
la Nueva Era tiene sobre el hombre, la naturaleza y la ética, aportando
también una visión de los mismos desde la perspectiva cristiana.
La astrología y el tarot se multiplican en la moda, la publicidad y las marcas Luis Santamaría , el 31.07.17 a las 8:49 AM El univer...
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RESPETO A LA TRADICION
No a todas las ideologías políticas (Fascismo, Comunismo, Liberalismo, Capitalismo, Anarquismo, etc.).
No al laicismo, la ideología de género y al feminismo radical.
No a la masoneria, gnosis, demás sectas y a la Nueva Era (New Age).
Enemigo absoluto del ecologismo, de las revoluciones anti-tradicionales (francesa, rusa, etc.).
Enemigo declarado de la filantropía, de las ONG's y demás asociaciones basadas en el humanismo.
Muerte a la Usura y a la banca internacional.
Muerte al nuevo orden mundial, a sus organizaciones pantalla (Club Bilderberg, Sociedad fabiana, Skull And Bones, Club Bohemio, CGR, Trilateral...) y paramasónicas como ONU, OMS, UNESCO, a la new age (nueva era) y a las sectas (teosofía, paganismo, satanismo, orientalismo, madre-tierra y demás basura).