
No estaba en muerte cerebral
Se atrinchera en la habitación de su hijo para evitar que le desconecten y salva su vida
George Pickering, un hombre norteamericano de 59
años, consiguió salvar la vida de su hijo después de atrincherarse en la
habitación del hospital de Houston, Texas, en el que se encontraba. Al
parecer, los médicos habían declarado al joven en muerte cerebral y se
disponían a desconectarle de las máquinas que le mantenían vivo. Tanto
la madre y el hermano habían dado su consentimiento.
Poco tiempo después el hijo despertó del coma, tal y como aseguraba su padre que ocurriría. «Los SWAT tenían sus propios médicos y cuando entraron en la sala de cuidados intensivos, vieron que George Jr. no estaba en muerte cerebral porque establecía contacto visual y seguía sus órdenes», informa el abogado de la familia. Además, Pickering asegura que su hijo le apretó la mano varias veces durante el tiempo en el que estuvo atrincherado en su habitación.
Finalmente, George se entregó a las autoridades y fue acusado de asalto agravado con arma mortal, pero no fue en vano, puesto que su hijo se encuentra recuperándose y fuera de peligro. Este padre coraje fue liberado a principios de diciembre y ahora se encuentra junto a George Jr., que agradece la valentía de su padre. «Se rompió una ley, pero fue rota por todas las razones correctas, fue por amor, por puro amor», asegura.
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