Cataluña pone a sus alumnos en manos del lobby gay
El
Parlamento de Cataluña aprueba una ley que confiere privilegios
especiales al colectivo LGBT, incluida la educación de los niños,
consolidando su poder y supremacía en la sociedad.
El colectivo LGBT se ha consolidado como el grupo minoritario más privilegiado de Cataluña, accediendo a fueros especiales que le confieren un poder e influencia excepcional, consolidando su supremacía en la sociedad. Los homosexuales, reunidos en las denominaciones “lesbianas“, “gais“, “bisexuales” y “transexuales“, han conseguido, a partir del 2 de octubre del 2014, que la ley no solamente les proteja en cuanto a personas, sino que les atribuya especiales privilegios en
el campo penal, educativo, laboral, mediático, cultural, deportivo,
penitenciario así como de la esfera familiar y estatal, obligando a las
autoridades a dejarse asesorar por un órgano consultivo y participativo permanente conformado por el colectivo LGBT.
La nueva ley, aprobada a principios de este mes por el Parlamento de Cataluña, concede a los homosexuales el fuero de invertir la carga de la prueba, obligando al acusado a probar su inocencia, en vez de que el acusador pruebe su culpabilidad, negando el derecho básico a la “presunción de inocencia”, protegido en todos los ordenamientos jurídicos y reconocido en el artículo 24 de la Constitución Española. Este fuero ha sido una de las principales victorias de la ideología de género en España, afianzándose como uno de los baluartes de la “discriminación positiva” que exige el ideario LGBT, superando con creces las reivindicaciones de “igualdad de derechos” que este grupo aseguraba buscar.
Entre las otras prebendas concedidas al lobby LGBT, se encuentra una especial incidencia en el campo de la educación, obligando a las instituciones de enseñanza a adoctrinar acerca de la naturaleza positiva de las prácticas homosexuales,
corriendo el riesgo de ser esquilmados con cuantiosas multas, e incluso
el despido laboral si no se acata la nueva ley. En cuanto a las
universidades, estas estarán obligadas a colaborar con la Generalitat para “promover conjuntamente medidas de protección, de apoyo, y de investigación para la visibilidad de las personas LGBTI” (art. 13.2).
Como muestra de su predominio sobre otras minorías, el colectivo LGBT también tiene la potestad de censurar los medios de comunicación
y vigilar su contenido, promoviendo argumentos que promuevan una imagen
positiva de la homosexualidad, y extirpando los contenidos que sean
considerados “homófobos“, según sus criterios. Tanto en los medios como en otros campos relacionados con la cultura, el ocio y el deporte, la Generalitat se encargará de introducir “actividades para la no discriminación” en “espectáculos y producciones culturales infantiles y juveniles” (Art. 14.1.c).
En materia de salud, la
nueva ley establece que el sistema sanitario debe garantizar a las
personas transexuales, transgéneros e intersexuales el acceso tanto “el tratamiento hormonal como la intervención quirúrgica” (art. 16.2.h), considerando que la operación de “cambio de sexo” es una de las cirugías más costosas, superando los 100 mil euros la totalidad del tratamiento.
Los privilegios concedidos avanzan a tal
grado que la ley ha sido criticada como un acto a favor de la
“promoción” de la ideología de género y el homosexualismo en vez de un
acto a favor de la “protección” de los derechos de la persona. El
portavoz del Front d’Alliberament Gay de Cataluña (Fagc), Eugeni Rodríguez,
ha celebrado el nuevo edicto, el cual considera una “vacuna contra la
homofobia”, mal que considera “la gran epidemia del siglo XXI.”
La ley, que ha contado con un amplísimo consenso en la cámara (ERC, PSC, ICV-EUiA, C’s, CUP y CDC), ha sido promovida, entre otros grupos, por la Asociación Familias Lesbianas y Gais (FLG), el Front d’Alliberament Gay de Catalunya, la Plataforma LGTBcat, los grupos LGTB de UGT y Comisiones Obreras (CC.OO.), Casal Lambda, así como la Cambra Empresarial i Professional LGBT de Barcelona.
La asociación E-Cristians, ha publicado un documento en el que critica la “negativa rotunda” de la cámara autonómica catalana a presentar una ley contra la discriminación en general, y ofrecer su exclusiva protección a un grupo que “ya
cuenta con una amplia legislación protectora en el ámbito catalán,
español y europeo, e importantes apoyos institucionales, sobre todo
económicos por parte de todos los niveles de las administraciones.”
Texto extraido de: http://www.infovaticana.com/2014/10/09/cataluna-aprueba-una-ley-al-servicio-del-lobby-gay/
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